Tomar medicamentos es la solución más sencilla para eliminar cualquier tipo de dolencia, pero muchas personas se preguntan si estos aún son efectivos -o peligrosos, por el contrario- y si pueden consumirse una vez han excedido su fecha de vencimiento.
Dan Sheridan, farmacéutico de seguridad de medicamentos en el Hospital General OhioHealth Marion, en Estados Unidos, explicó que la fecha de caducidad significa que, por lo menos durante ese tiempo, el fármaco será completamente seguro y efectivo.
Aun así, estudios han comprobado que un medicamento no será necesariamente peligroso después de pasada la fecha. Lee Cantrell, farmacéutico clínico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de California, hizo un pequeño estudio en 2012 en el que probó, junto a tres colegas, ocho medicamentos que contenían 14 ingredientes activos muy diferentes.
Los fármacos estaban de fábrica, pero sus fechas de vencimiento habían pasado hacía 28 y 40 años, pero los resultados de los estudios demostraron que el 86 % de los ingredientes que contenían aún estaban presentes en las mismas concentraciones en las que debían estar.
Ese estudio no probó los fármacos en personas, por lo que no se pudo concluir si estaba bien o no consumirlos. Retrocediendo más en el tiempo, al 2006, un análisis realizado por investigadores de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) y la compañía farmacéutica Sandoz probaron 122 productos farmacéuticos vencidos.
Los resultados fueron similares: el 88 % de estos aún eran seguros 5,5 años, en promedio, posteriores a sus fechas de vencimiento. Cabe aclarar que este tipo de conclusiones no aplican igual para todos los remedios, como los antibióticos, para los cuales sí se recomienda desecharlos una vez excedida la fecha.
De hecho, James Stevenson, farmacéutico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Míchigan y director clínico en la empresa de tecnología sanitaria Omnicell, señaló que consumir un antibiótico vencido directamente “podría ser dañino”.
En el caso del ibuprofeno, aunque no hay estudios o conclusiones que demuestren con total veracidad que será efectivo después de su fecha de caducidad, tampoco se ve en el mundo científico como algo nocivo.
Se ha establecido que es más seguro tomar un medicamento para aliviar molestias simples como un dolor de cabeza -donde entra el ibuprofeno, uno de los más utilizados en el mundo para estas situaciones-, que tomar uno para afecciones médicas de mayor gravedad.
Se puede mantener por algún tiempo (mejor algunos meses) ligeramente posterior a la caducidad, entendiendo que es posible que alivie la dolencia presentada o que, por el contrario, no genere efecto alguno en el organismo.