Luego de más de siete años de estudio y un análisis sobre 100.902 participantes, la Sociedad Europea de Cardiología concluyó que las personas que consumen té de manera habitual vivirán más años -y más saludables- que aquellos que no lo hacen.

Para llegar a estos resultados, recogieron a la población de la muestra, la cual tenía en común que ningún individuo había sufrido algún ataque al corazón, apoplejía o cáncer.

Fueron divididos en dos grupos. Al primero se le asignó una única tarea, que tomaran té tres o más veces por semana, mientras que al segundo se le pidió que no lo hicieran o que lo consumieran menos de tres veces a la semana. Las cifras hablaron por sí solas.

El té es una de las bebidas más populares en el mundo. | Foto: Guido Mieth

Los científicos determinaron que en el grupo de los bebedores habituales de té, sus integrantes llegaron a desarrollar un 20 % menos de riesgo de sufrir una enfermedad coronaria y apoplejía, con respecto a los que no lo tomaban o lo hacían muy poco.

En la categoría de dolencias del corazón o apoplejías mortales, los bebedores presentaron un 22 % menos de riesgo, lo que se sumó a una amenaza de muerte un 15 % menor frente a cualquier tipo de causa.

Tomando un ejemplo en particular, se encontró que una persona de 50 años de edad que fuera consumidora habitual de té, llegaría a desarrollar enfermedades coronarias y apoplejías 1,41 años más tarde que quienes no consumían esta bebida. Asimismo, viviría 1,26 años más que aquellos que nunca la tomaban.

“El consumo habitual de té está asociado con menores riesgos de enfermedades cardiovasculares y muertes por todo tipo de causas. Los efectos favorables en la salud son más robustos en el caso del té verde y, en el largo plazo, para los bebedores habituales de (cualquier tipo de) té”, manifestó Xinyan Wang, el autor principal de la investigación, adjunto a la Academia China de Ciencias Médicas de Pekín.

Los ataques al corazón son menos comunes en las personas que consumen té más de tres veces por semana, según el estudio. | Foto: Getty Images

Para corroborar la información, los científicos hicieron un segundo estudio en el que evaluaron a 14.081 personas sobre los cambios que habría si modificaban su comportamiento a lo largo de los años y dejaban o empezaban a tomar té de forma habitual.

Se hicieron análisis al inicio del proceso, al finalizar el estudio más de ocho años después y, por último, hasta los 5,3 años posteriores a la investigación.

Los resultados ratificaron lo inicial. Los consumidores habituales de té que mantuvieron su hábito a lo largo del tiempo tenían las mejores cifras de toda la muestra; un 39 % menos de riesgo de sufrir problemas cardíacos, un 56 % menos de riesgo de presentar ataques al corazón o apoplejías mortales y un 29 % menos de riesgo de morir por cualquier tipo de causa.

Lo anterior, comparado con quienes dejaron de tomar té con el tiempo o con quienes nunca lo hicieron o lo consumieron siempre en rara ocasión.

“Los efectos protectores del té fueron más pronunciados entre el grupo de bebedores habituales. El principal componente bioactivo del té, llamado polifenol, no se almacena en el cuerpo en el largo plazo”, comentó Dongfeng Gu, otro de los autores de la investigación.

Gozar de mejor salud es posible si mantiene el hábito de consumo de té de forma permanente. | Foto: Getty Images

Al no permanecer por mucho tiempo en el organismo, hace necesario su consumo frecuente durante una mayor cantidad de tiempo para lograr los efectos positivos para la salud.

De este modo, se concluye que tomar té por lo menos tres veces a la semana tiene una directa relación con lograr una vida más sana y longeva.