Las fajas se han convertido en una pieza de uso diario para muchas mujeres, quienes optan por llevarlas puestas para moldear aún más sus figuras. Algunas se han enseñado a utilizarlas casi durante todo el día y les resulta bastante difícil desprenderse de ellas, pues aseguran que es como su “segunda piel”. Pero quienes recién empiezan a usarlas, quien ir más allá de los beneficios, y se preocupan por saber el tiempo en el que tendrán resultados.

Para Sweetyshop el uso de la faja de manera diaria depende del material del cual está elaborada. Si es de látex, se recomienda usarla por unas 4 a 6 horas diarias, pudiendo extenderse hasta las 8 horas. Claro está que esa cantidad de tiempo se puede presentar si no aparecen rojeces debido a la sudoración, y sobre todo si la persona que la porta se siente cómoda con ella.

Según el portal Viti Control, la recomendación es tener en cuenta la Ley del 5/5 para una faja de uso diario.

“Lo recomendable es que quienes vayan a utilizar una faja lo hagan por lo menos 5 horas, 5 días a la semana, si realmente quieren empezar a ver los resultados”, señala el portal especialista en fajas.

A la vez que explican que la norma es muy sencilla de aplicar, la que le permite a quien la porta empezar a adaptarse a la compresión.

Si la persona se coloca la faja entre las 07:00 y las 08:00 am, al iniciar las labores, puede quitarla entonces entre las 12:00 m y la 01:00 pm, dando así el tiempo suficiente para la adaptación a la prenda y que se empiece a conseguir el moldeo necesario, sin que el tiempo de uso se convierta en un tormento.

Lucir una figura esbelta sí es posible, solo requiere de constancia.

Para un tratamiento reductor

Los especialistas en fajas mencionan que el incremento será de 8 horas al día, los 5 días a la semana. “Es un tiempo suficiente para que la faja actúe como apalancador de un tratamiento reductor, con masajes, aparatología o invasivo moderado”, detallaron.

Cabe indicar que para que esta logre funcionar es necesario que la persona sea consiente de la necesidad de cambiar sus hábitos, pues además de una alimentación saludable, también se requiere realizar ejercicio, los cuales al iniciar pueden ser de 30 minutos diarios.

Cabe señalar también que cuando se utiliza en un tratamiento reductor, no es necesario dormir con la faja apuesta, ya que con las horas de uso se logran los resultados, siempre y cuando se sigan todas las recomendaciones del médico o el esteticista.

El uso de la faja debe ir acompañada de una buena alimentación y de masajes. | Foto: Getty Images / mapo

Luego de una operación

Ahora bien, si la faja se utiliza luego de haber recibido una operación estética, en ese caso si es indispensable poner a prueba la Ley del 24/7.

A esta faja se le denomina faja para tratamiento postquirúrgico, las cuales poseen costuras y materiales mucho más fuertes y resistentes que las fajas convencionales.

En estos casos y según la complejidad de los procedimientos, es necesario que la prenda se utilice las 24 horas al día, durante los 7 días de la semana.

Los esteticistas mencionan que debido a que la persona se ha sometido a un procedimiento estético, el cuerpo generara una reacción inflamatoria.

Es allí donde una compresión moderada y/o suave le ayudara a disminuir dicha inflamación, facilitando así la liberación o drenaje de todos los líquidos inflamatorios y a su vez produciendo una recuperación más rápida, sin formación de fibrosis en las zonas tratadas.

Lo recomendable es ponerse en manos de personal especializado en este tema, sobre todo para no caer en errores que puedan dañar o alterar el resultado de la operación.

Las fajas logran moldear la figura de quien las luce.