El agua embellece, mejora la piel, la ayuda a tonificar, le aporta elasticidad y hasta lleva a que el metabolismo se agilice un poco más.
La ciencia ha llegado a corroborar que este líquido vital es esencial para la función cerebral, para recuperarse del ejercicio y para mantener el organismo en correcto funcionamiento.
Cada vez que se escucha sobre un cambio en el estilo de vida, el beber agua ocupa el primer lugar. Esta frase irá acompañada de un buen manejo de alimentos, ejercicio y descansar entre seis a ocho horas por noche.
Para el dietista Jim White, “la idea que tenemos que tomar dos litros de agua viene del año 1945, cuando la Junta de Alimentos y Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias afirmó que el cuerpo necesitaba dos litros y medio de agua al día sin citar ni siquiera un estudio que lo avalara”, contó en la página web ‘Eat this not that’.
La cantidad correcta
Ocho vasos al día deberían ser suficientes para que una persona promedio pueda bajar de peso, pero realmente ese es el primer desafío, lograr que un individuo pueda consumir suficiente agua.
Y es que según un estudio realizado por los CDC, el 43 % de los adultos beben menos de cuatro vasos de agua al día, y el 7 % no beben nada de agua.
Para avanzar en este paso, lo recomendable es dejar que la sed sea su guía. Aunque tampoco debe excederse, ya que demasiada agua podría provocar hiponatremia o intoxicación por agua, llegando a causar convulsiones y en casos muy graves, el coma.
Si hace mucho ejercicio
Si realiza ejercicio por más de 60 minutos, se recomienda beber entre 150 y 200 mililitros (un vaso) cada 20 minutos. Si el calor y la humedad es severo, puede aumentar su ingesta hasta los 400 mililitros.
En caso de sobrepeso
Para mantenerse adecuadamente hidratado y ayudar a perder peso, deberá consumir más agua. Una ecuación matemática simple para esto es beber la mitad de su peso corporal en mililitros.
Una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition determinó que beber medio litro de agua antes de dormir ayuda a perder hasta medio kilo (500 gramos) de peso.
Un beneficio más del agua para bajar de peso es que reduce los antojos. Para absorber los nutrientes las células requieren de agua, y al no contar con una hidratación adecuada, el cuerpo es incapaz de absorber los nutrientes, lo que genera una sensación de carencia y antojo, sobre todo por los alimentos dulces o grasosos.
En conclusión, si siente que requiere más de ocho vasos de agua, entonces consuma un poco más hasta que se sienta saciado.
Un indicador para saber si ha tomado el líquido necesario, es el color de la orina, por ejemplo un color amarillo pálido o casi transparente significa que está bien hidratado.
En cambio, algo más oscuro dará a notar que necesita beber más agua. Y si hay signos de deshidratación como sed, boca seca, dolores de cabeza, mareos o sensación de letargo, debe ingerirla cuanto antes.