La tos seca es una situación común que puede deberse a una variedad de causas, desde alergias hasta infecciones virales leves. Sin embargo, en algunos casos, una tos persistente puede ser señal de advertencia de una afección más grave, como la neumonía.
Dicha enfermedad es una inflamación de los pulmones que puede ser causada por diferentes tipos de microorganismos, como bacterias, virus y hongos. Reconocer las señales de advertencia tempranas de la neumonía es esencial para buscar tratamiento médico adecuado a tiempo.
¿Qué es la tos seca?
De acuerdo con la doctora Yuly Torres, médica y epidemióloga de la Universidad del Rosario, la tos en cualquiera de sus presentaciones es un mecanismo de defensa del cuerpo ante una potencial lesión que está sucediendo dentro de las vías respiratorias.
“Cuando se intenta pasar saliva o un cuerpo extraño, el primer mecanismo es la respuesta de la tos. Pero no todas las toses producen moco y secreción”.
La especialista resaltó que habitualmente cuando la tos está relacionada con infecciones o con procesos crónicos, como la bronquitis crónica (que se inflaman los bronquios más distales y pequeños se produce más moco) es cuando se produce una tos productiva con expectoración.
¿Qué enfermedad produce la tos seca?
La médica Torres afirma que “no es necesario que la tos la produzca una sola enfermedad, porque puede ser un síntoma que se manifiesta en patologías que podrían estar afectando la vía aérea en general.”
Y agrega que “enfermedades como la rinitis crónica, la sinusitis y el mismo reflujo gastroesofágico puede generar secreciones tanto de la vía aérea superior, nasofaringe y la orofaringe, pues producen también secreciones que pueden irse hacia las vías respiratorias principales”.
¿Por qué persiste la tos?
“Hay virus que, si bien están relacionados con la generación de tos en la infección aguda, la regeneración del epitelio de las vías respiratorios puede tomar un tiempo prolongado antes de resolverse completamente. Un proceso viral sin ningún otro tipo de complicación podría durar alrededor de los 21 días, que es el ciclo normal de una infección, por ejemplo, de influenza”, asegura la epidemióloga Yuly Torres.
Asimismo, la especialista explicó que, “la duración de la tos varia de persona a persona, que puede prolongarse mucho más en personas que tienen condiciones patológicas, como enfermedades pulmonares crónicas, que requieren un poco más de tiempo para recuperarse”.
¿En qué momento se debe preocupar?
La epidemióloga de la Universidad del Rosario advierte que uno se debe preocupar cuando los accesos de tos se presentan de forma incoercible, es decir, “que no se puede frenar y se relaciona con expectoración de tos con sangre o cuando hace vomitar, especialmente a los niños, que es un tipo de tos seca que se llama coqueluchoide”.
Sin embargo, en los adultos se debe preocupar cuando “la tos interrumpe el patrón de sueño, o que tiene tos con expectoración con sangre, que es un signo de alarma, que además de la tos, exista pérdida de peso, sudoración nocturna, aparición de ganglios en el cuello o las axilas”.
¿Cuándo es necesario asistir al médico?
Torres concluye que los síntomas es a lo cual cada persona debe de estar atenta para evitar una complicación mayor que advierten una posible neumonía, por ello, “es necesario acudir al médico cuando la tos compromete el estado de salud del paciente, que presente fiebre, pérdida de peso, tos con sangre, que interrumpa el patrón de sueño, silbidos en el pecho, dificultad para respirar, pecho apretado. Así mismo menciona otro tipo de síntomas gastrointestinales, diarrea y deshidratación”.
Finalmente, la Nueva EPS recuerda que hay que evitar la automedicación, porque la persona puede estar escondiendo una enfermedad importante, más crónica y que requiera un tratamiento permanente y retrasar un proceso diagnóstico. Más allá de resolver el tema en casa, si son síntomas crónicos o episodios repetitivos es preferible consultar al médico y, sobre todo, evitar usar antibióticos sin prescripción médica por el riesgo de inducir a la resistencia bacteriana en infecciones virales.
Si experimenta este síntoma o cualquier otro relacionado, busque atención médica inmediata para un diagnóstico y tratamiento adecuados.