El magnesio es un mineral que participa en muchos procesos fisiológicos del organismo, por eso es indispensable. Entre sus variadas propiedades se destaca su papel en la regulación de la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial.
Además, el magnesio ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN. Cabe resaltar que la cantidad de magnesio diaria que se requiere dependerá principalmente de la edad y el sexo. Hay que tener en cuenta que quienes requieren más este mineral son los hombres y las mujeres embarazadas.
Sin embargo, no es necesario recurrir a suplementos para alcanzar las recomendaciones nutricionales, es posible cumplir con estos valores mediante una dieta de alimentos ricos en magnesio, que puede estar compuesta por hortalizas de hojas verde, legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, lácteos y alimentos fortificados.
No obstante, en caso de deficiencia, problemas de absorción de nutrientes u otras circunstancias concretas, los suplementos con magnesio pueden tener un efecto beneficioso en la salud.
Por eso, en el caso de los deportistas y las personas mayores, dos de los grupos poblacionales con más incidencia de falta de magnesio, este déficit podría deberse a las enfermedades gastrointestinales y la diabetes tipo 2.
¿Para qué sirve el magnesio?
- Magnesio para los huesos: Este nutriente contribuye a su mantenimiento en condiciones normales. Por eso, se emplea para el dolor de huesos o en condiciones de desgaste e inflamación de las estructuras óseas. En ese sentido, algunos estudios apuntan los posibles beneficios del magnesio para la artrosis. También las personas con una mayor ingesta de este nutriente poseen más densidad ósea, un factor determinante para reducir el riesgo de fracturas de hueso y osteoporosis. En ese sentido, es probable que una mayor consumo de alimentos ricos en este mineral ayudan a mejorar la densidad ósea.
- Magnesio para los dientes: El consumo del magnesio, junto al calcio, puede contribuir en la formación de los dientes. Este nutriente contribuye al mantenimiento de la dentadura en condiciones normales.
- Magnesio para el cerebro: Este es un mineral vital para una función psicológica normal. Es decir, para poder llevar a cabo los procesos cognitivos tales como la atención, la percepción, la memoria, el pensamiento, el lenguaje y el aprendizaje.
- Magnesio para dormir. El magnesio ayuda a dormir y a conseguir un descanso profundo y reparador. Esto se debe a que este mineral contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y activa los mecanismos para calmar y relajar cuerpo y mente.
Otras de sus propiedades
- Magnesio para la depresión y la ansiedad. Gracias a su capacidad para estimular los neurotransmisores que inducen a la calma y la relajación. Además, podría reforzar la acción de los tratamientos antidepresivos convencionales y, posiblemente, ser una opción terapéutica en el manejo de la ansiedad.
- Magnesio para el rendimiento deportivo. También contribuye al funcionamiento normal de los músculos, disminuye el cansancio y la fatiga y participa en la formación de proteínas, imprescindibles para la formación y el mantenimiento de la masa muscular.
- Magnesio para el cansancio. Tomar magnesio para el cansancio puede ser efectivo en caso de fatiga, debilidad y falta de energía, ya que todos ellos son síntomas de una deficiencia de este mineral.
- Magnesio para las defensas. Unidos a los beneficios del zinc y el magnesio favorecen el normal funcionamiento del sistema inmunitario y la protección de las células frente al daño oxidativo.
- Magnesio para el estreñimiento. Concretamente, favorece el paso de las heces a través de los intestinos. También se utiliza este mineral para movilizar y promover la evacuación de la materia fecal antes de procedimientos médicos.
- Magnesio para la digestión. El magnesio neutraliza los ácidos del estómago, por lo que reduce los síntomas de acidez e indigestión.
- Magnesio para la resistencia a la insulina. El magnesio contribuye al metabolismo energético normal. Es decir, en el proceso mediante el cual las células convierten los nutrientes en energía. En ese aspecto, un mayor consumo de magnesio mejoraría la sensibilidad a la insulina, que hace referencia a la capacidad de los músculos y las células del hígado para absorber adecuadamente el azúcar del torrente sanguíneo.
- Magnesio para el síndrome premenstrual. El magnesio ha demostrado mejorar el estado de ánimo, la retención de agua y otros síntomas del síndrome premenstrual. Precisamente por su efecto sobre la retención de líquidos, existe la percepción de que el magnesio ayuda a adelgazar. Esto se debe a que, al disminuir la hinchazón, hay una reducción del peso corporal y eso se traduce en menos kilos en la báscula. Sin embargo, no se trata de una pérdida de grasa.
- Magnesio para la piel. Este mineral es necesario para mantener una barrera cutánea saludable, así como para combatir la sequedad de la piel. Junto al colágeno y al ácido hialurónico, desempeña un papel clave en el aspecto del cutis.