En el marco del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, que se conmemora este martes 10 de septiembre del 2024, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) destaca la importancia de crear entornos laborales que protejan y promuevan la salud mental.
Y es que lo preocupante, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que cada año, más de 703.000 personas en el mundo se quitan la vida, lo que representa una muerte cada 40 segundos. En el caso de Colombia, entre 2012 y 2022, se reportaron más de 162.000 intentos de suicidio en la población en edad productiva, es decir, entre 15 y 65 años de edad, con 22.504 muertes por esta causa.
Teniendo en cuenta el preocupante panorama descrito anteriormente, las siguientes son algunas recomendaciones del CCS dirigidas a las distintas empresas del país con el fin de que puedan obtener entornos laborales mentalmente saludables y protectores:
- 1. Integrar la salud mental en la cultura organizacional: Las empresas deben priorizar el bienestar físico y mental de sus empleados, incorporando políticas y programas que fomenten la salud integral y el cuidado mutuo al interior de la organización.
- 2. Promover un liderazgo empático y comprometido: Los líderes deben estar capacitados para reconocer los signos de estrés, ansiedad o depresión en sus equipos, ofreciendo apoyo oportuno y creando un entorno de confianza y comunicación asertiva.
- 3. Capacitación continua en salud mental: Los trabajadores de todas las áreas de la organización deben recibir formación sobre salud mental, incluyendo manejo del estrés, desarrollo de habilidades blandas, gestión de emociones, primeros auxilios psicológicos y acceso a recursos de apoyo, para que puedan identificar las señales de alerta y actuar de manera temprana, oportuna y adecuada.
- 4. Identificación y gestión de factores de riesgo psicosocial: Es crucial evaluar regularmente las condiciones intra y extralaborales, así como los factores individuales que puedan aumentar el riesgo de conductas suicidas, como el estrés laboral, el acoso o la sobrecarga de trabajo y tomar medidas para mitigarlos.
- 5. Implementar programas de prevención de trastornos de la salud mental: Se deben desarrollar iniciativas que incluyan servicios de apoyo emocional, como líneas de ayuda y asesoría psicológica, para prevenir trastornos mentales y gestionar factores de riesgo.
- 6. Establecer protocolos de intervención: Las organizaciones deben contar con lineamientos claros que guíen las acciones cuando se identifique un trastorno de salud mental o señales que alarmen de un posible intento de suicidio. Los protocolos deben tener la adecuación de las condiciones laborales durante la recuperación y rehabilitación del trabajador afectado.
- 7. Fomentar redes de apoyo entre colegas: Abrir espacios donde los trabajadores puedan compartir experiencias, apoyarse mutuamente y actuar como una red de contención adicional, contribuyendo a un entorno laboral donde se reduzca el estigma asociado a los trastornos de salud mental.
- 8. Humanizar la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST): Más allá de los procedimientos, la documentación y el cumplimiento de indicadores, la protección integral de los trabajadores debe ser incentivada por una política de humanización, donde el objetivo de la SST sea el “cuidado centrado en la persona”.
- 9. Participar en alianzas estratégicas: Colaborar con entidades públicas y privadas para compartir conocimientos y mejores prácticas en la prevención del suicidio y la gestión del riesgo psicosocial.
- 10. Evaluación y mejora continua: Realizar de manera frecuente evaluaciones del bienestar mental de los empleados y ajustar las políticas y programas para abordar tanto sus necesidades cambiantes como los retos que vayan surgiendo en el contexto.