La naturaleza ha sido una fuente inagotable de remedios y soluciones para diversas condiciones de salud a lo largo de la historia de la humanidad. Una de esas soluciones naturales es la valeriana (Valeriana officinalis), una planta conocida por su potencial para aliviar trastornos de sueño y ansiedad.
Sin embargo, como con cualquier suplemento o hierba, es importante comprender tanto los aspectos positivos como las posibles consecuencias antes de incorporarla a su rutina.
Por ejemplo, el insomnio es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y, afortunadamente, uno de los beneficios más conocidos de la valeriana es su capacidad para mejorar la calidad del sueño.
La valeriana se ha utilizado tradicionalmente como un remedio natural para promover el sueño. Según, algunos expertos en salud, este contiene un efecto sedante suave que ayuda a calmar el sistema nervioso, reduciendo la agitación y facilitando la relajación antes de acostarse.
Son numerosos estudios han respaldado la eficacia de la valeriana en la mejora de la calidad del sueño. Se cree que actúa aumentando los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro, un neurotransmisor que inhibe la actividad nerviosa y promueve la relajación.
“La raíz de valeriana presenta actividad sedante e hipnótica, por lo que está indicada en casos de nerviosismo o ansiedad y en trastornos del sueño. Se ha demostrado, asimismo, que posee actividad espasmolítica y miorrelajante”, señalan en un estudio médico del departamento de Farmacología, de la Facultad de Farmacia. UCM.
La ansiedad es otra afección que afecta a muchas personas en todo el mundo y puede manifestarse de diversas maneras, desde preocupaciones excesivas hasta ataques de pánico. La valeriana ha demostrado tener un potencial significativo para reducir los síntomas de ansiedad.
Al igual que en el caso del insomnio, la valeriana parece ejercer su efecto ansiolítico a través del aumento de los niveles de GABA en el cerebro. Esto ayuda a calmar la mente y reducir la sensación de nerviosismo. Si bien no es tan rápido o potente como algunos medicamentos recetados para la ansiedad, la valeriana se considera una opción más segura y natural para aquellas personas que buscan un alivio suave y sostenible.
Por otro lado, otras investigaciones científicas han determinado que la valeriana puede ayudar a reducir los sofocos y otros síntomas asociados con la menopausia en las mujeres. Su efecto calmante puede ser beneficioso en momentos de cambios hormonales.
A estos se le suma que la valeriana puede ser útil para algunas mujeres en la reducción de los calambres menstruales y el malestar asociado con el ciclo menstrual, debido a que relaja los músculos.
¿Cómo consumir la valeriana?
La valeriana está disponible en diversas formas, como cápsulas, extractos líquidos o incluso como té de hierbas.
La valeriana puede ser una opción valiosa para quienes buscan tratamientos naturales y menos invasivos para estas condiciones. Es importante recordar que los efectos de la valeriana pueden variar de persona a persona, y su uso debe ser supervisado, especialmente si se está tomando algún otro medicamento, es por ello que se recomienda comenzar con dosis bajas e ir aumentándolas gradualmente según sea necesario.
Aunque la valeriana es menos adictiva que algunos medicamentos recetados para el sueño o la ansiedad, aún existe la posibilidad de desarrollar cierta dependencia si se usa en exceso o durante un período prolongado. Además, el consumo de valeriana puede causar molestias gastrointestinales, como dolor de estómago, gases o diarrea. Estos efectos son generalmente leves, pero es importante estar atento a cualquier reacción adversa.