La cúrcuma, cuyo nombre científico es Curcuma longa, es una planta herbácea perteneciente a la familia del jengibre, conocida por su raíz de color amarillo anaranjado y por su uso en la cocina y la medicina tradicional. Es originaria de la región del sudeste asiático, especialmente de India, donde ha sido utilizada durante siglos tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales.

Este producto contiene varios compuestos activos que le confieren sus propiedades beneficiosas. El principal es la curcumina, un polifenol con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además de esta, contiene otras sustancias como los curcuminoides, aceites esenciales y minerales.

La cúrcuma ha sido objeto de numerosos estudios científicos debido a sus posibles beneficios para la salud. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

  • Propiedades antiinflamatorias: la curcumina presente en la cúrcuma tiene fuertes propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica en el cuerpo. Esto podría ser beneficioso para trastornos inflamatorios como la artritis.
  • Acción antioxidante: la curcumina actúa como un antioxidante, lo que significa que puede neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto puede ayudar a proteger las células y tejidos del daño.
  • Apoyo a la salud digestiva: La cúrcuma puede ayudar a estimular la producción de bilis y mejorar la digestión. También puede aliviar los síntomas de indigestión y malestar estomacal.
  • Potencial anticancerígeno: algunas investigaciones sugieren que la curcumina podría tener propiedades que inhiben el crecimiento de células cancerosas y reducen la propagación del cáncer en ciertos tipos de cáncer.
La curcumina es el ingrediente principal por el que esta compuesta está raíz, es lo que hace que sea naturalmente un gran antiinflamatorio y antioxidante. Foto: Getty | Foto: El País
  • Salud del corazón: la curcumina puede ayudar a mejorar la función endotelial, reducir la presión arterial y reducir los niveles de colesterol, lo que puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular.
  • Mejora de la función cerebral: se ha investigado el efecto de la curcumina en la función cerebral y se ha sugerido que puede tener beneficios para la memoria y la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
  • Propiedades Antimicrobianas: la cúrcuma puede tener propiedades antimicrobianas y antifúngicas que podrían ayudar a combatir infecciones.

Una de las maneras más frecuentes de consumir la cúrcuma es a través del té, una bebida popular en muchas culturas y que debe consumirse con precaución por los efectos que podría tener dependiendo del organismo.

El té de cúrcuma se puede acompañar de otros ingredientes como el jengibre y el limón. | Foto: Getty Images

Para preparar el té de cúrcuma se requiere 1 taza de agua, media cucharadita de cúrcuma en polvo (o una rodaja fina de raíz de cúrcuma fresca), una pizca de pimienta negra (para mejorar la absorción de la curcumina) y otros ingredientes opcionales como jengibre fresco, miel y limón con el fin de mejorar el sabor de la bebida.

El agua se pone a hervir y apenas alcance su punto de ebullición se agrega la cúrcuma en polvo y la pimienta negra para revolver bien. Si se desea se agrega la rodaja de jengibre fresco y se deja hervir lentamente durante aproximadamente 10 minutos, el fuego se puede reducir.

Pasado este tiempo se retira del fuego y se cuela la mezcla que está lista para ingerirse. La miel y el limón son productos que pueden aportar un mejor sabor y beneficios adicionales a la cúrcuma.

Aparte de los beneficios mencionados en general sobre el consumo de cúrcuma y su ingrediente esencial, la curcumina, las propiedades del té en horas de la noche pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. No obstante se debe tener presente algunas consecuencias adversas.

El consumo de cúrcuma puede traer grandes beneficios para el cuerpo humano. | Foto: &#169 Lew Robertson

Por ejemplo, la curcumina puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes. Si se está tomando medicamentos, es importante consultar a un profesional de la salud antes de consumir té de cúrcuma regularmente. De igual manera, en algunas personas, el consumo excesivo de cúrcuma puede causar malestar estomacal o irritación gástrica.

En algunas personas sensibles, la cúrcuma también puede causar efectos como diarrea o acidez estomacal y su consumo excesivo puede llevar a la coloración de los dientes y las manos.