Sin lugar a dudas, la piel es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Es el más grande. Los dermatólogos y demás profesionales de la salud recomiendan cuidarse la piel en todo momento, lo cual se puede hacer con bloqueador o protector solar. La piel ayuda a proteger los órganos internos de agentes nocivos como los virus y las bacterias.
La piel también tiene la capacidad de controlar o regular la temperatura temporal. Algunas de las enfermedades más comunes que la afectan son el cáncer, las dermatitis, la psoriasis, el acné, entre otras más. Todas, para evitar complicaciones mucho más graves, deben ser tratadas de buena manera.
Por su parte, el colesterol “es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. Su cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita. El colesterol también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso”, indica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“Si tiene demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias para formar placa. La placa se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. Puede provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o incluso bloquearlas”, agrega la entidad.
La dieta alimenticia que lleve es esencial para mantener saludable la piel y los niveles de colesterol en la sangre controlados. De hecho, es de resaltar que existe un aceite natural que puede ayudar a hidratar la piel y a bajar los niveles altos del colesterol.
Se trata del aceite de uva, el cual, como su nombre bien lo indica, se obtiene de la uva, una de las frutas más saludables que existen. También se le conoce como aceite de semilla de uva. Es muy popular a nivel mundial.
“Por poseer propiedades humectantes, este aceite mantiene la piel bien hidratada y previene su descamación. Además, por ser rico en vitamina E, un poderoso antioxidante que actúa en la piel, previene la formación de arrugas, estrías, celulitis, cicatrices y el envejecimiento precoz”, dice el portal portugués Tua Saúde.
E incluye “por ser rico en ácido linoleico (omega 6), un ácido graso poliinsaturado, el aceite de uva podría ayudar a regular el colesterol “malo” (LDL), cuidando la salud del corazón. Asimismo, gracias a su elevado contenido de vitamina E (entre 1 a 53 mg por cada 100 g de aceite), actúa como un antioxidante que previene la formación de placas de grasa en las arterias y previene enfermedades como infartos, aterosclerosis y ACV”.
El aceite de uva se debe consumir de una forma moderada, así como cualquier otro alimento. Su ingesta en exceso puede llegar a ser contraproducente. Si se va a ingerir por primera vez debe ser autorizado por un profesional de la salud.
Este tipo de aceite de origen natural también ayuda a fortalecer el cabello. “El aceite de semilla de uva también es un potente hidratante para el cabello, el cual ayuda a prevenir las puntas abiertas, la caída excesiva y las hebras frágiles y quebradizas. Asimismo, este aceite contribuye a reducir la caspa y mantener el cuero cabelludo hidratado”, concluye Tua Saúde.