El cabello, que adorna las diferentes partes del cuerpo, no es solamente una ornamentación. Además de lucirlo, este también protege al cráneo o a los ojos (en el caso de las pestañas) de cada una de las amenazas que hay en el entorno, de ahí la gran importancia en cuidarlo y mantenerlo en forma.
Para ello, la industria farmacéutica, apoyada en el comercio de productos estéticos, ha desarrollado un arsenal entero de champús, acondicionadores, tratamientos capilares, geles, entre otros productos, a fin de nutrir los distintos tipos de pelo que hay.
No en tanto, la mayoría de estos elementos tienen altas cantidades de componentes químicos, por lo que acaban beneficiando algún aspecto, pero perjudicando otros tantos.
Al descubrirlo, las personas han comenzado a priorizar la utilización de lo natural en el beneficio de la conservación, el crecimiento y la fuerza del cabello. En este sentido, hay plantas que tienen la capacidad de apoyar.
Una de estas es el ricino. El Ricinus communis es una planta arbustiva con semillas sumamente venenosas. De hecho, un dato curioso sobre esta es que ingerir tan solo cuatro semillas podrían matar a un humano adulto. No obstante, el aceite que se extrae de su composición es uno de los más beneficiosos que hay.
Entre sus capacidades, posee un fuerte efecto anticancerígeno, por lo que ha sido fuertemente recomendado por los médicos. Sin embargo, no es la única bondad que le representa a la salud.
Está compuesto en un 70% por ácido ricinoleico, que es empleado como laxante y tiene beneficios potentes para la piel. Asimismo, cuenta con es rico en ácidos grasos esenciales, los cuales generan las proteínas necesarias para que mejore la calidad del cabello y se reduzca su fragilidad.
El doctor Eduardo López, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, le dijo al portal médico CuídatePlus que “la mayoría de los problemas y causas que provocan la caída del cabello afectan al folículo capilar, que es la raíz del pelo”.
De acuerdo con el especialista, “el aceite de ricino y otros productos no sirven para prevenir la caída porque no pueden actuar sobre el folículo, sino que actúan sobre el tallo, que es la parte del pelo que emerge por encima de la piel”.
Se puede aplicar puro o mezclado con otros aceites directamente en el cabello, empleándolo como masaje. Se dejará reposar durante 20 minutos y luego se lavará con normalidad.
Acondicionador casero de aloe vera para hacer crecer el cabello y combatir la caspa
Muchas personas intentan hacer crecer su cabello con costosos tratamientos, sin saber que hay algunos remedios caseros que han demostrado su efectividad de forma milenaria y que no cuestan tanto dinero, lo mejor es que ofrecen resultados sorprendentes.
Tal es el caso del aloe vera, el cual es un ingrediente al que se le atribuyen propiedades regeneradoras y hay quienes lo utilizan como tratamiento para evitar la caída del cabello y hacer que este crezca saludable y abundante.
Sin embargo, no solo sirve para el crecimiento, sino para quienes quieren devolverle la vida a su cabello porque está muy maltratado por causa de los tintes o malos procedimientos, debido a que el aloe vera lo nutre y le da brillo.
Del mismo modo, es importante destacar que este puede ayudar en el proceso para combatir la caspa, debido a que limpia el cuero cabelludo y elimina esta molesta resequedad que le hace tener un aspecto descuidado y muy poco estético.
Utilizar esta planta en el cabello puede traer grandes beneficios y podrá ver el cambio desde el primer uso, debido a su gran cantidad de propiedades y lo mejor es que solo debe tener una hoja de sábila o aloe vera y mezclarla con agua.
Para hacer este remedio que le ayudará a tener un cabello más fuerte, brillante, sedoso y un cuero cabelludo libre de caspa, necesita tomar la hoja de aloe vera y retirar el cristal, luego debe licuarlo con un poco de agua y aplicarlo sobre todo su cabello, desde la raíz hasta las puntas.
Recuerde que si quiere utilizarlo como acondicionador, es necesario que se haya lavado el cabello y este se encuentre húmedo. Luego, debe dejar pasar unos 30 minutos y volver a juagar con agua a temperatura ambiente.