Cuando una persona consume licor, el alcohol presente en las bebidas entra al torrente sanguíneo a través del tracto gastrointestinal.
Desde allí, es procesado principalmente por el hígado, donde se metaboliza en una sustancia llamada acetaldehído antes de convertirse en acetato, que es una forma más estable y menos tóxica. El acetaldehído es altamente volátil y puede liberarse en el aliento y la piel, generando el característico olor a alcohol.
Existen algunos mitos como comer pan o cepillarse los dientes para quitarse este olor; sin embargo, puede ser detectado en el aliento hasta varias horas después de haber bebido, puede ser debido a la cantidad de alcohol consumida.
A mayor consumo de alcohol, más tiempo tardará el cuerpo en metabolizar y eliminar completamente el alcohol y sus subproductos, como el acetaldehído responsable del olor característico.
O a la velocidad de metabolización. La capacidad del cuerpo para metabolizar el alcohol varía entre las personas. Factores como la edad, el género, la genética y la salud en general pueden influir en la velocidad de metabolización del alcohol. Algunos individuos pueden eliminar el alcohol más rápido que otros.
El tipo de bebida alcohólica consumida también puede influir en el tiempo de eliminación del aliento a licor. Bebidas con mayor contenido de alcohol, como licores destilados, pueden llevar más tiempo para ser metabolizadas.
Además, las personas que consumen alcohol con regularidad y han desarrollado una mayor tolerancia al mismo, pueden eliminar el alcohol más rápido que aquellos que rara vez beben.
La composición corporal, también puede influir en la forma en que el cuerpo metaboliza el alcohol. Las personas con mayor masa muscular tienden a metabolizar el alcohol más rápido que aquellas con mayor cantidad de grasa en el cuerpo.
El tiempo en el que se toman las bebidas también interfiere en cómo se afecta el aliento, si se consume más de una bebida alcohólica en un corto período de tiempo, el cuerpo tendrá que procesar mayores cantidades de alcohol, lo que puede prolongar el tiempo necesario para eliminar completamente el olor a licor.
En términos generales, después de consumir alcohol, el aliento a licor puede ser detectado hasta varias horas después; no obstante, el tiempo exacto puede varias dependiendo del metabolismo, la cantidad de licor ingerida, entre otros.
¿Por qué da guayabo?
A pesar de que hay pocos estudios al respecto, se conoce que el guayabo es la manifestación de modificaciones metabólicas y endocrinas (hormonales), los cuales generan reacciones en el sistema de defensa del cuerpo.
En otras palabras, se podría decir que se trata de que el organismo se ve agredido, por lo cual responde de diversas maneras. El metanol, histamina, aldehídos y polifenoles son las sustancias que se producen cuando una persona está borracha, por eso el cuerpo trata de defenderse.
Se ha demostrado que los licores destilados (como aguardiente, vodka y whisky) producen guayabos más llevaderos porque liberan menos sustancias nocivas que los fermentados (vino, cerveza y chicha).
El azúcar no causa la resaca por alcohol, pero puede empeorarla. Así lo confirman algunos expertos.
Sin embargo, cuanto más alcohol consuma la persona, más deshidratado estará y peor será el dolor de cabeza de la mañana siguiente, recalca la doctora Seema Sarin, directora médica de medicina del estilo de vida de EHE Health.