La circulación sanguínea es el flujo de la sangre desde el corazón y a través de todo el cuerpo, un proceso vital para el organismo ya que así se transportan nutrientes, oxígeno y otras sustancias importantes, así como permite eliminar desechos del cuerpo.

Es imprescindible que este proceso se desarrolle de manera adecuada, ya que una mala circulación puede provocar incomodidad en la parte del cuerpo afectada, hasta el punto de que deje de funcionar de manera correcta. En los casos más graves, los problemas mortales son una posibilidad.

La mala circulación en el cuerpo ocasiona coágulos, aparición de varices y entumecimiento en las partes del organismo afectadas. | Foto: Getty Images

Esto puede ocurrir por varias razones; la edad es una de ellas, pero contrario a lo que se cree, no es la única. El Centro de Medicina Vascular explica que esto puede resultar del padecimiento de diabetes, un estilo de vida sedentario, la obesidad, el tabaquismo, la insuficiencia venosa, entre otras.

Para evitar llegar a la altura de una mala circulación con consecuencias graves hay varios métodos, algunos de ellos naturales, como el consumo del puerro, una verdura muy similar a la cebolla larga, pero sus hojas son grandes y planas y la forma del bulbo es alargada en vez de redondeada.

Las propiedades del puerro muestran que tiene minerales como el potasio, el calcio, fósforo y magnesio, y en menor cantidad el hierro y oligoelementos como el selenio, manganeso y silicio.

Es rico en fibra, moderado en carbohidratos y bajo en proteínas, y contiene vitaminas como la C, la E, folatos y vitamina B6, así como compuestos azufrados.

El origen del puerro se sitúa en Asia Central, siendo también conocido en el antiguo Egipto y varias partes de la antigua Europa. | Foto: wmaster890

De acuerdo con el portal Cuerpo Mente, las cualidades diuréticas del puerro preservan la flexibilidad en los vasos sanguíneos y favorecen la fluidez de la sangre, evitando la formación de trombos, várices y otros trastornos venosos que se pueden presentar.

También ayuda a disminuir la tensión arterial elevada, reduce el colesterol sanguíneo malo (también llamado LDH) y neutraliza los radicales libres, evitando la formación de placas ateromatosas en las paredes de las arterias, la angina de pecho y, por ende, los riesgos de padecer un infarto.

Pero además de estos beneficios, comer puerro con regularidad también ayuda a mejorar el funcionamiento del aparato respiratorio, tiene una acción depurativa sobre el organismos, estimula el tránsito intestinal aliviando el estreñimiento y la presencia de bacterias y es muy positivo para el correcto desarrollo del feto durante el embarazo.

Para su preparación, puede funcionar tal como lo hacen la cebolla y el ajo, como acompañante o condimento para mejorar el sabor del plato.

El puerro es altamente diurético, lo que significa que ayudará a evacuar toxinas rápida y efectivamente. En sopa o un omelette es una buena opción de comerlo.