Contrario a lo que se ha creído, la carne de cerdo, además de ser magra, es una gran fuente de vitaminas y minerales.
El cerdo es una valiosa fuente de proteínas y aminoácidos esenciales que los seres humanos tienen que obtener de fuentes externas.
Su grasa, en cantidades moderadas, constituye una valiosa fuente de energía. A lo que suma también su composición nutricional, que varía según el corte del que se trate.
Los cortes magros tienen un bajo aporte calórico, proteínas de alto valor biológico y un moderado aporte graso.
En el cerdo, la parte que menos nos aporta grasa es el lomo, el cual además de ser delicioso, es de fácil digestión.
En cuanto a los micronutrientes, el cerdo representa una fuente de minerales tales como el fósforo, selenio, sodio, zinc, potasio, cobre, hierro y magnesio.
Además proporciona vitaminas B6, B12, tiamina, niacina, riboflavina y ácido pantoténico, los cuales ayudan en el proceso de crecimiento y desarrollo de niños y adultos.
La carne de cerdo puede ser prioridad dentro de una dieta saludable, ya que no solo ayudará a mantenerla, sino que además entregará diversos nutrientes importantes para el organismo.
Beneficios al consumir carne de cerdo
Ayuda al sistema nervioso
Consumir carne de cerdo fortalece el sistema nervioso en los niños y acelera el proceso de asimilación de nutrimentos en su crecimiento.
Facilita la digestión
Ayuda al crecimiento de los huesos
Cambios hormonales
Por su contenido en vitamina B6, ayuda a regular las actividades hormonales, por ello su consumo es recomendado sobre todo para las mujeres mayores.
Es fuente de energía
Por sus altas dosis de tiamina, necesarias para asimilar los hidratos de carbono en el organismo, este tipo de carne aporta vitalidad.
Su consumo está recomendado sobre todo para aquellas personas que practican algún tipo de deporte.
Rica en nutrientes y minerales
Esta carne posee una de las fuentes con mayor concentración de proteínas, ya que cuenta con ocho aminoácidos esenciales.
Además es fuente de minerales esenciales como el potasio, fósforo, zinc y hierro; y rico en vitaminas B: B1, B3, B6 y B12.
Reduce los niveles de colesterol malo
Esta carne es baja en grasa, por cada 100 gramos de carne, solo 2,4 gramos son grasas saturadas.
El 48% de la grasa porcina esta compuesta por ácidos grasos monoinsaturados del tipo ácido oleico; característico del aceite de oliva.
Perfecta para la gestación
En el embarazo y la lactancia, la carne de cerdo ayuda a cubrir las necesidades nutricionales por su contenido en proteínas, minerales y vitaminas.
Ideal para los deportistas
Por su contenido proteico y de vitaminas B, es ideal para los deportistas, sobre todo porque sus minerales contribuyen al funcionamiento de los músculos.
Para las personas obesas
Su consumo ayuda a la persona que padece obesidad, ya que aumenta la sensación de saciedad.
Tenga cuidado con lo siguiente
Si la consume en exceso puede provocarle malestares gastrointestinales.
Si está mal cocinada, puede causar una infección bacteriana llamada triquinosis.
Al mantenerla mucho tiempo a temperatura ambiente, la carne puede desarrollar una bacteria que ocasiona diarrea y dolor abdominal.
A esto se suma que la chuleta o la pierna de cerdo puede llegar a incrementar los triglicéridos.