La cebolla es uno de los ingredientes más usados en las preparaciones que consumimos al día, al tener facilidad en su preparación en recetas crudas o guisada, además es una verdura que sirve como acompañante en cientos de platillos como ensaladas, con proteínas y hasta en salsas. Aunque si bien es un alimento querido por muchos, también es cierto que a muchas personas no les agrada debido a su fuerte olor y sabor.

A muchas personas tampoco les gusta el simple hecho de cocinarla, debido a que les provoca lágrimas o son especialmente sensibles a la cebolla, y esto se debe a que ese ingrediente contiene esencias volátiles sulfurosas, que son las encargadas de darles ese sabor característico, pero también son sustancias que se disuelven con facilidad con el agua y en ese proceso de cambio produce ácido sulfúrico, es esa la razón por la que estar cerca de ella nos puede hacer llorar.

En consumo de cebollas sirve para acelerar el metabolismo. | Foto: Kerstin Klaassen

Cuando se están comprando, también es necesario tener algunos conocimientos para elegir las que estén más frescas para su consumo. Tiene que revisar que las cebollas que se va a llevar a su hogar tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel, la cual es muy fácil que pueda empezar a caerse.

En el caso en que no le guste la cebolla, por la razón que sea, es importante que sepa que es un alimento que es rico en beneficios, por lo tanto, podría ser este el momento en el que considere si quiere seguir evitándolo o le puede ofrecer una nueva oportunidad.

Es bueno que a los alimentos que consume a diario le agregue un poco de cebolla cruda.

¿Cuáles son los beneficios de la cebolla?

Este alimento tiene muchos nutrientes, contiene vitaminas A, B y C. Además, es rico en ácido fólico, azufre, fósforo, calcio, magnesio, hierro, yodo, potasio, zinc y sodio. Previene la osteoporosis, dado que alguna de sus propiedades es que es fuente de poderosos antioxidantes, como la quercetina, que actúa contra esa dolorosa enfermedad, padecimiento en la que los huesos se empiezan a debilitar y se vuelven frágiles, al punto que con el tiempo puede tener problemas de movilidad.

El consumo de cebolla refuerza el sistema inmune gracias a su vitamina C que junto con la quercetina disminuyen las posibilidades de desarrollar diversas enfermedades o las molestias como la gripe, dado que ayuda en el tratamiento de resfriados, congestiones nasales, infecciones y algunos dolores producidos por inflamación por esos malestares.

Aunque la cebolla en los estofados queda muy bien, es bueno que esté lo más cruda posible para que no pierda sus propiedades. | Foto: Getty Images

Asimismo, comer ese vegetal mejora la circulación sanguínea, porque evita la formación de coágulos en la sangre y contribuye a la reducción de la presión arterial. En ese sentido, otro superpoder que se le atribuye es que ayuda a la digestión, ya que desarrolla en el estómago bacterias que son buenas para el cuerpo y son conocidas como probióticos, estos benefician al funcionamiento digestivo. Además, al ser una gran fuente de fibra, también acelera el metabolismo.

Según estudios realizados en el Reino Unido, la cebolla protege contra enfermedades cardiovasculares por tener sustancias como el azufre, responsables de su olor característico, que sirve para combatir las enfermedades cardiovasculares.

Cuida la piel, si es consumida de forma regular, ese vegetal le ayudará a mantener una piel sana, y si tiene algunas marcas o heridas, sirve para curarla y regenerarla. Es benéfica para el cabello porque previene su caída y los problemas de adelgazamiento del mismo.

Finalmente, es un ingrediente muy versátil para acompañar con todo tipo de alimentos, pero se recomienda que su consumo sea crudo para que en las preparaciones no pierda sus antioxidantes.