En una investigación realizada por parte de la Universidad de Harvard junto a un grupo de científicos, hallaron que acostarse y levantarse tarde se asocia con un aumento del 19% de desarrollar la enfermedad.

Cabe destacar que cada persona ya tiene su día a día organizado, en los cuales conoce a que horas realiza las diferentes actividades al día y en qué momento descansa.

La diabetes mal controlada genera graves complicaciones de salud. | Foto: © Andriy Onufriyenko

Se afirma que a las personas que se levantan muy temprano en la mañana tienen un cronotipo matutino y a menudo son llamados “alondras”. Por su parte, las personas que desarrollan más actividades nocturnas, tienen cronotipos tardíos y son popularmente apodados “búhos”. Ser cualquiera de estas dos personas tiene sus repercusiones en la salud.

Científicos del Hospital Brigham and Women’s y la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, Dinamarca y Austria descubrieron que el “cronotipo” nocturno, es decir, acostarse tarde y levantarse tarde, se asociaba a un aumento del 19% del riesgo de diabetes, una vez tenidos en cuenta los factores relacionados con el estilo de vida.

Estos resultados afirman que las personas que se acuestan y se levantan tarde, cuentan con un estilo de vida menos saludable y un mayor riesgo de desarrollar diabetes, a comparación de quienes tienen un habito de sueño más temprano.

Según afirma el investigador Tianyi Huang, epidemiólogo y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y epidemiólogo en el Hospital Brigham and Women’s. “El cronotipo, o preferencia circadiana, se refiere al horario preferido de sueño y vigilia de una persona y está determinado en parte genéticamente, por lo que puede ser difícil de cambiar”.

Adicionalmente, asegura que, en base a los resultados arrojados por dicha investigación, “las personas que piensan que son ‘búhos nocturnos’ tienen que prestarle más atención a su estilo de vida porque su cronotipo nocturno puede sumar un mayor riesgo de diabetes tipo 2″.

Acostarse y levantarse tarde crean un mal hábito de salud. | Foto: Despertar renovado: la influencia de las plantas en el sueño nocturno

Previamente, los investigadores habían identificado que las personas con horarios de sueño más irregulares tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares y que las personas con cronotipos vespertinos son más propensas a tener patrones de sueño irregulares.

Para este nuevo estudio, los científicos quisieron comprender la relación entre el cronotipo y el riesgo de diabetes, y examinaron también el papel de los factores relacionados con el estilo de vida.

El equipo investigativo analizó los datos de 63.676 enfermeras del Nurses’ Health Study II recopilados entre 2009 y 2017 e incluyó el cronotipo autoinformado (el grado en que las participantes se percibían a sí mismas como personas nocturnas o matutinas), la calidad de la dieta, el peso y el índice de masa corporal, el horario de sueño, las conductas de tabaquismo, el consumo de alcohol, la actividad física y los antecedentes familiares de diabetes. El equipo determinó el estado de la diabetes a partir de los autoinformes y las historias clínicas de los participantes.

Diabetes | Foto: Getty Images

Según este informe, aproximadamente el 11% de las participantes declararon tener un cronotipo “definitivamente vespertino” y alrededor del 35% declararon tener un cronotipo “definitivamente matutino”. El resto de las personas se clasificaron como un prototipo “intermedio”.

El cronotipo vespertino se asoció con un 72% más de riesgo de diabetes antes de tener en cuenta los factores relacionados con el estilo de vida. Después de tener en cuenta los factores relacionados con el estilo de vida, el cronotipo vespertino se asoció a un aumento del 19% del riesgo de diabetes.

También hallaron la asociación entre el cronotipo vespertino y el riesgo de diabetes sólo en aquellas enfermeras que trabajaban en turnos diurnos y no en las que trabajaban en turnos nocturnos.

Para el futuro, los investigadores planean investigar los determinantes genéticos del cronotipo y su asociación con las enfermedades cardiovasculares, además de la diabetes, en poblaciones más amplias y diversas.