La memoria es el proceso de almacenamiento para luego recordar esta información, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, la memoria no funciona siempre a la perfección, pues a medida que se envejece, puede tomar más tiempo para recordar las cosas.
Ejercicios sencillos que sirven para aumentar la capacidad de la memoria:
- “Practicar juegos como sudoku, encuentra las diferencias, sopa de letras, dominó, crucigramas o armar un rompecabezas.
- Leer un libro o ver una película y después hacerle un resumen a alguien.
- Hacer una lista de compras, pero evitar utilizarla durante las compras y después comprobar si compró todo lo que había anotado.
- Tomar un baño con los ojos cerrados e intentar recordar el lugar de las cosas.
- Cambiar la ruta que hace diariamente, ya que romper la rutina estimula al cerebro a pensar.
- Cambiar el ratón de la computadora de lado para ayudar a cambiar los patrones de pensamiento.
- Comer alimentos diferentes. Una dieta saludable para el cerebro, incluye frutas, verduras y granos o cereales integrales, y lo ideal es elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles (alubias, porotos) y aves sin piel.
- Realizar actividades físicas como caminar u otros deportes. La actividad física aumenta el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluido el cerebro, y esto puede ayudarte a mantener una buena memoria. Así las cosas, lo ideal es realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como trotar.
- Hacer actividades que necesiten memorización como teatro o danza.
- Usar la mano no dominante. Por ejemplo, si la mano dominante es la derecha, se debe intentar usar la mano izquierda para tareas sencillas.
- Salir con amigos y familiares ya que la socialización estimula al cerebro”.
Además, señaló que “cuando se realizan ejercicios para la memoria y la concentración se produce un aumento del flujo sanguíneo hacia el cerebro con oxígeno y nutrientes que son necesarios para realizar tareas que necesiten atención y concentración”.
Sobre la misma línea, es importante dormir bien, ya que si no dormir lo suficiente se ha relacionado con la pérdida de memoria, al igual que el sueño intranquilo y las alteraciones frecuentes del sueño. Por ello, los adultos deben dormir regularmente de siete a nueve horas cada noche.
Adicional, otras recomendaciones son:
1. Evitar el consumo de alcohol: la recomendación es no consumir más de un trago al día si se es una mujer y no más de dos si se es un hombre. Un trago se define como 12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (150 mL) de vino o 1.5 onzas (45 mL) de licor fuerte, según la biblioteca.
2. Tomar agua: en promedio se deben tomar de dos a tres litros de agua por día, pero para saber con mayor exactitud cuánta agua se debe beber, el portal portugués reveló una calculadora:
- Jóvenes hasta 17 años: 40 ml por kg
- 18 a 55 años: 35 ml por kg
- 55 a 65 años: 30 ml por kg
- Mayores de 66 años: 25 ml por kg
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.
Además, es importante buscar ayuda si la pérdida de memoria afecta la capacidad para hacer las actividades diarias, si se nota que la memoria empeora, o si un familiar o amigo está preocupado.