Las moras, una futra silvestre muy apetecida por su dulce e incomparable sabor, ofrecen una amplia gana de beneficios para la salud. Su consumo resulta muy beneficioso para el organismo en general ya que contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Estas pequeñas frutas silvestres, de color violeta oscuro, se pueden disfrutar de diversas maneras: al natural, en batidos o como ingredientes en postres. Son ricas en diferentes vitaminas, minerales, antioxidantes y flavonoides, así como fibra y potasio.
Uno de los principales propiedades de esta exótica fruta es la antocianinas, un compuesto antioxidante que ayuda a combatir el proceso de envejecimiento celular. Además, contiene una gran cantidad de zinc y Vitamina B6 lo que confiere cualidades afrodisíacas, potenciando el libido tanto en mujeres como en hombres.
El consumo de moras ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro gracias a que son una excelente fuente de antocianinas, un poderoso antioxidante que combate los radicales libres y protegen contra el estrés oxidativo.
Por otro lado, también contiene vitamina C, compuesto fundamental para la síntesis de colágeno, una proteína importantísima para mantener la elasticidad de la piel lo que beneficia a la reducción de arrugas.
Otros beneficios de consumir mora
Mejoran la salud cardiovascular
Gracias a las antocianinas, que tienen acción antioxidante y antiinflamatoria, las moras son grandes aliadas de la salud cardiovascular. Por ende, no es de extrañar que sean un apoyo para cuidar el corazón y el resto del sistema cardiovascular, incluyendo sus células más pequeñas.
Reducen el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares
Siguiendo con la línea de beneficios de las moras para el sistema cardiovascular, tenemos que también podrían ayudar a reducir el riesgo de padecer un derrame cerebral. Esto es gracias a que contienen un antioxidante conocido como resveratrol, que sería el principal agente para evitar el daño en el sistema vascular.
Estimulan la digestión
Al aportar nutrientes como la vitamina K, vitamina B6, niacina y riboflavina, estas pequeñas frutas también ayudan a mejorar los procesos digestivos. Sus propiedades favorecen la descomposición de los alimentos difíciles de digerir, como las proteínas, las grasas y los carbohidratos.