También conocida como esteatosis hepática, la enfermedad del hígado graso se presenta, como su nombre lo indica, cuando la grasa se acumula en este órgano, que tiene entre sus funciones filtrar sustancias dañinas de la sangre y procesar nutrientes de alimentos y bebidas.

El exceso de grasa en el hígado puede generar inflamación, lo que a su vez puede dañarlo y crear cicatrices. Según el portal Healthline, en casos graves, esta cicatrización puede llevar a la insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol.

El hígado graso es la acumulación de grasa en este órgano. | Foto: Getty Images

Esta afección es considerada por muchos especialistas una enfermedad silenciosa, debido a que muchas personas no experimentan ningún síntoma, incluso si ya está avanzada.

Es importante mantener hábitos que eviten las enfermedades hepáticas o regulen los síntomas para quienes padecen hígado graso. También, hay una variedad de medicamentos químicos o naturales, recetados por el doctor, que pueden ser usados con constancia.

Entre dichos remedios naturales, se encuentra el tamarindo, el cual, gracias a sus altos contenidos de vitamina A, magnesio, hierro, potasio y calcio, se considera un aliado para la salud.

De hecho, el portal Su médico indicó que, en un estudio realizado por Universidad Médica de Hainan, el consumo de tamarindo previene el desarrollo del hígado graso.

El tamarindo contiene fibra tanto soluble como no soluble, la cual ayuda a eliminar grasas y azúcares. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Para consumirlo se puede preparar en té, dejando hervir dos trozos de esta fruta en agua, refrigerándola y, más tarde, bebiéndola. Se recomienda no endulzar y también es posible comer la fruta en trozos.

Otros alimentos que ayudan a prevenir enfermedades hepáticas

Aguacate

Algunas investigaciones han encontrado que el consumo moderado de aguacates como parte de una dieta equilibrada se asocia con la pérdida de peso y la mejora general de las pruebas de función hepática. Una de las conclusiones es que algunos de estos efectos están relacionados con el alto contenido de fibra, aceite saludable y contenido de agua de los aguacates.

Pescados grasos

El pescado es una alternativa frente a otras carnes para preservar la salud del hígado. El pescado azul como el salmón puede ayudar a reducir la inflamación y la acumulación de grasa en este órgano. Este tipo de pescado tiene un alto contenido de ácidos grasos omega 3, que son buenos para la salud del corazón y el cerebro.

Café

Una taa de café diaria puede desempeñar un papel clave en la salud del hígado. Según Healthline, hay estudios que sugieren que el café reduce el riesgo de cirrosis, cáncer y fibrosis en el hígado. En cantidades regulares y moderadas puede, incluso, ayudar a retrasar el curso de las enfermedades hepáticas existentes. La clave de estos beneficios es beber café a diario y sin azúcar ni cremas grasas añadidas.