Evitar los trastornos asociados a una mala circulación sanguínea debe ser un trabajo diario, sobre todo si lo que se busca es activar la circulación de forma natural. Para lograrlo la alimentación es decisiva.
Lo ideal es contar con una dieta buena para la circulación, donde pueda evitar los azúcares y las harinas refinadas, los tóxicos y las bebidas con gas. Para la medicina oriental, lo aconsejable es evitar las carnes, el alcohol o el café, ya que también favorecen la obstrucción.
Las nueces
Tienen omega-3, los cuales son unos ácidos grasos necesarios por su efecto antiinflamatorio. Aportan vitamina B3, que por su efecto vasodilatador favorece la circulación y el retorno venoso.
Lo aconsejable es comer un puñado de nueces al día, mejor si están ligeramente tostadas o remojadas unas horas.
Semillas de girasol
Aportan aminoácidos esenciales necesarios para el mantenimiento de las estructuras capilares y son ricas en vitamina E. El portal Cuerpo Mente recomienda consumir 1 cucharada al día.
El limón
La vitamina C del limón es necesaria debido a que interviene en la formación de colágeno y elastina, proteínas necesarias para la pared capilar.
Lo ideal es tomar el zumo de 1 limón en un vaso de agua por la mañana.
Cúrcuma
Es antiinflamatoria y tiene un efecto antioxidante, que contrarresta la acción de radicales libres y tóxicos en el organismo.
Se debe consumir 2 rodajas de la raíz fresca al día en infusión, crema o salsa, siempre con pimienta negra y un poco de aceite. En té es ideal para la circulación de las piernas.
Jengibre
Ajo
Es un anticoagulante natural que ayuda a que la sangre circule mejor en los vasos. Al igual que la cebolla estimula la circulación sanguínea. Lo recomendable es tomar un diente crudo machacado.
Bayas oscuras
La uva negra o los arándanos son ricos en antioxidantes y, en conjunto con la vitamina C, ayudan a mejorar el tono venoso. Un puñado al día de algunos de los dos es suficiente.