Que el cuerpo es un templo, dicen por ahí. Y es que la frase bíblica se ha convertido en todo un dogma para millones de personas alrededor del mundo que han hecho del cuidado físico una prioridad. A pesar del trabajo, el estudio o la vida social agitada, cada vez son más lo que invierten tiempo y dinero en mantener su salud.
Es por esto que, para respetar tal recinto sagrado que es el organismo, los médicos han hecho hincapié en la relevancia que tiene cuidar lo que se ingiere. No obstante, estudios demuestran que es igual de importante velar por lo que no se consume.
Hay sustancias con tanto potencial nocivo para el cuerpo que con tan solo evitarlas, ya se le está haciendo un gran beneficio a los sistemas. Entre los males que algunas de estas pueden tener está el hecho de que causan adicción, lo que hace aún más difícil eliminarlas de la rutina.
Una de estas es el tabaco, que a pesar de ser una planta, cuando se procesa para el consumo, se ha convertido en un arma contra la salud, pues contiene nicotina. El humo que emana contiene más de 7000 químicos diferentes, de los cuales se sabe que por lo menos 70 causan cáncer.
Algunos datos de la Organización Mundial de la Salud apuntan que “el tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen. Cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno. Además, más del 80% de los 1300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos”.
En el caso de Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social informó que “el tabaquismo ocasiona 34 mil muertes al año y le cuesta 17 billones de pesos a la economía del país. Además de ello, se producen 5 mil millones de colillas que pueden contaminar 5 billones de litros de agua”.
Y es que no siendo suficiente todo lo anterior, el tabaco no solo ocasiona un cáncer, sino al menos doce tipos diferentes.
El de pulmón es el más conocido. El doctor Allan Sam, Jefe del Servicio de Neumología de MD Anderson Cáncer de Madrid, comentó a 20Minutos que “el problema del tabaco es que no solo afecta al pulmón, sino a otras muchas partes del organismo como la boca, la mucosa labial, la lengua, la tráquea, el esófago, la vejiga, el colon, el aparato uritelial”.
El profesional siguió diciendo que “la nicotina es un cancerígeno de sobra conocido. Pero es que, además, el humo que provoca el tabaco con la combustión nos expone a inhalar otros metales y sustancias capaces de generar cambios irreversibles en el ADN de las células”.
Asimismo, el experto señaló cada uno de los cánceres que pueden contraerse por el tabaquismo.
“Un fumador se arriesga, en primera instancia, a padecer cáncer de pulmón. Pero es que también debe saber que ese hábito está asociado a otros tumores como el de vejiga; el uroterial; el de orofaringe (lengua y tráquea, al pasar por ellas los efectos nocivos del humo); el de estómago; el de esófago; un buen número de diferentes linfomas; algunas leucemias; el cáncer de colon (aunque en este caso deben cumplirse otros criterios); y el de cérvix (que aumenta sustancialmente entre las mujeres fumadoras)”, mencionó Sam.
Por otra parte, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (Colombia), “no existe un grado de fumar que no cause daño. Fumar tan solo un cigarrillo diario toda la vida puede causar cánceres relacionados con fumar (pulmón, vejiga y páncreas)”.
Por tal motivo, los expertos en salud recomiendan dejar de fumar, pues esto reduce el riesgo de padecer cáncer, alguna enfermedad o una muerte prematura.