Prevenir el envejecimiento no es una tarea sencilla, debido a que es normal que el cuerpo se enfrente a transformaciones físicas, metabólicas, mentales y funcionales que se dan con el paso del tiempo, evidenciándose mucho más en las características de la piel.
Estos factores también pueden estar influenciados por agentes externos como la contaminación, la exposición indebida al sol, el estrés y los malos hábitos de vida.
En la piel los cambios biológicos comienzan a notarse alrededor de los 40 años con el desarrollo de pequeñas arrugas que, poco a poco, se irán haciendo más visibles. Estos signos de edad son consecuencia de la disminución hormonal que afecta a las células de la piel y a la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas encargadas de mantener la piel en condiciones saludables.
Por un lado, el colágeno está presente en los tejidos conectores y es esencial para que la piel se mantenga resistente y firme y, por otro, la elastina le proporciona flexibilidad y elasticidad a la dermis y se encuentra en los tejidos conjuntivos, óseos y cartilaginosos.
Cabe aclarar que la forma más ‘sencilla’ de entregarle al cuerpo la vitamina D es recibirla directamente del sol, sin embargo, hay que tomar las precauciones necesarias y no abusar de este. De lo contrario, la piel puede evidenciar otros efectos como un envejecimiento prematuro y, en algunos casos, aumentar el riesgo de cáncer.
De acuerdo con el portal web especializado Panorama existe un ingrediente de cocina que es ideal para obtener colágeno natural y rejuvenecer el rostro, en especial para aquellas personas que pasan de los 30 años.
Y este ingrediente es la clara de huevo, un alimento versátil en la cocina que también puede llegar a ser un aliado para el cuidado de la piel. A continuación, sus principales beneficios:
Estimulación del Colágeno: “la clara de huevo es rica en prolina, un aminoácido esencial para la producción de colágeno. Esta es una proteína indispensable para mantener la piel firme y elástica, lo que ayuda a prevenir la aparición de arrugas, sobre todo después de los 30″, indica Panorama.
Astringente Natural: contiene propiedades astringentes que ayudan a tensar los poros y reducir su apariencia dilatada.
Nutrición e Hidratación: uno de sus nutrientes es la vitamina A, que ayuda a rejuvenecer la piel y también a reducir las manchas. Su contenido de agua hidrata el cutis y mejora su textura, dejándolo como si fuera de porcelana.
¿Cómo hacer la mascarilla natural?
Para ello solo se necesita 1 clara de huevo y 1 cucharadita de miel. Se debe batir la clara de huevo hasta obtener una consistencia espumosa, después se agrega la cucharada de miel a la clara batida y eso es todo en cuanto a la preparación.
De otro lado, para usarla, inicialmente se debe lavar el rostro con agua tibia y secarlo con suavidad. Aplique la mezcla de clara de huevo y miel en su rostro, impidiendo el área de los ojos y labios. Deje que la mascarilla se seque completamente, lo cual tomará alrededor de 15-20 minutos.
Posteriormente, con cuidado, retire la mascarilla comenzando desde los bordes y tirando hacia el centro del rostro. Luego enjuague su rostro con agua fría para cerrar los poros y finalice aplicando su crema hidratante habitual.
Se recomienda utilizar esta mascarilla, hecha con ingredientes de cocina, una vez por semana para conseguir efecto de porcelana si es que tiene 30 años o más. “La constancia en su uso contribuirá a obtener mejores resultados con el tiempo, pero recuerde realizar una prueba de alergia para evitar daños o lesiones sobre la piel”, recomienda Panorama.