La vida está llena de hábitos que, dependiendo de las consecuencias que se produzcan, pueden ser buenos o malos.
Ello, debido a que los hábitos se componen de “una conducta llevada a cabo con regularidad, es decir, repetida en el tiempo, que es aprendida -no innata- y que requiere de poco o ningún compromiso racional”, según informa el portal Concepto.
Dicho esto, muchas veces se realizan actos que se perciben como naturales, bien sea por costumbre, tradición u otra razón. Por eso se hacen cosas como cepillarse primero los dientes del frente o el lado, ducharse antes de salir de la habitación, tender la cama al levantarse, o ubicar las llaves en el mismo sitio al salir, etc.
Así las cosas, en muchos hogares, la costumbre en las noches, especialmente, consiste en cenar un plato de comida grande (lo que en Colombia se llamaría algo como un almuerzo), por la gran cantidad de comida y carga que se le da al organismo.
Sin embargo, el hecho de no cenar o no comer nada en la noche, tampoco es algo aconsejable, ya que el hambre podría interrumpir el ciclo del sueño, además, que “el cuerpo puede retener carbohidratos y grasas, como reserva, en lugar de gastarlos”, según el portal Mejor con Salud.
Por ello, en el sitio recomiendan consumir:
- Plátanos.
- Cebollas.
- Espárragos.
- Nueces.
- Avena.
- Cerezas.
- Jengibre.
Desde Cuerpo Mente, sugieren que “el truco para una cena que no sea pesada es incluir legumbres y cereales integrales, ingredientes que se pueden hacer muy rápido y que sacian bastante, pero no hinchan (salvo que comamos demasiado, claro)”.
Por ello, es importante que lo que se consuma sea “ligero, saludable y nutritivo para prepararte rápidamente o improvisar una cena que no te estropee el sueño ni te deje con hambre”.
Por eso, es importante que se cene algo que no sea pesado para el organismo, porque en muchas ocasiones, ello podría causar indigestión.
Mejor con Salud destaca algunas de las características que tiene la comida pesada y que debe evitarse:
- “Muchas calorías: la cena no debería representar más del 15 % de las calorías de la jornada.
- Demasiada grasa: hamburguesas, o snacks, que contienen grasas perjudiciales.
- Mucha proteína: aunque las de origen animal son beneficiosas, por su contenido de triptófano, pueden ser difíciles de digerir, lo que podría afectar el descanso.
- Bebidas con cafeína: aquí se incluye café, chocolate y las energéticas. Según estudios publicados en el Diario Internacional de las Ciencias de la Salud (en español), estas últimas pueden afectar la salud del corazón, aumentando la tensión arterial”.
Combatir hábitos que envejecen
El sedentarismo: Realizar actividad física todos los días, al menos 30 minutos puede sonar cliché, pero hay que hacerlo. Quedarse sentado en casa todos los días hace que usted tenga más probabilidades de subir de peso, además puede perder masa muscular y resistencia, porque no usa tanto sus músculos, sus huesos se debilitan y pierden algo de su contenido mineral.
Dormir poco o nada: Cuando no duerme lo suficiente (privación del sueño), puede sentirse cansado y afectar su rendimiento, incluyendo su capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos. Esto puede llevarlo a tomar malas decisiones y ponerse en situaciones de riesgo. Las personas que no duermen bien son más propensas a sufrir accidentes.