El hígado es un órgano fundamental en el proceso de depurar la sangre y permitir la eliminación de toxinas y grasas acumuladas. Además, este es el encargado de producir y secretar la bilis que interviene en el proceso de digestión, también ayuda a sintetizar y metabolizar sustancias como la glucosa, las proteínas o los triglicéridos, por lo tanto, es importante cuidarlo y garantizar la salud del organismo.
Para esto es importante llevar una dieta saludable, libre de grasas, azúcares, exceso de alcohol, acompañada de ejercicio constante. De lo contrario, podría sufrir de padecimiento como el hígado inflamado o el hígado graso, condiciones que demuestran que su hígado está intoxicado. Para la recuperación del mismo se recomienda realizar cambios en la dieta y la rutina diaria.
Los enemigos del hígado, ¡evítelos!
La mala alimentación hace que el hígado acumule grasa, se inflame o se congestione. Por eso, para mejorar su funcionamiento se recomienda evitar estos alimentos:
Alimentos con exceso de grasa: Evitar productos como las frituras y rebozados, la comida chatarra o procesada, los embutidos y los cortes de carne ricos en grasa. En cambio, podría consumir más carnes magras como el pollo, el pavo, el conejo o algunos cortes de ternera y cerdo, siempre elaborados en preparaciones saludables como a la plancha o asadas.
Evite los embutidos grasos como las salchichas, el chorizo, el salchichón, etc., y opte mejor por los ligeros como el jamón de pavo. También se recomienda probar otros métodos de cocción distintos a las frituras que adicionan una cantidad de grasa innecesaria para el cuerpo.
Come menos azúcar, dulces y bollería: Esto debido a que es el hígado el encargado de sintetizar y metabolizar la glucosa, por lo tanto, cuando nos excedemos en el consumo de dulces y bollería causa problemas a este órgano. En ese sentido, se recomienda evitar al máximo productos como la bollería industrial, las galletas, postres, chucherías y todo aquello que contenga azúcar en exceso, pues perjudica notablemente nuestro bienestar.
Desintoxique su organismo
Por el contrario, si quiere mejorar la salud de organismo y desintoxicar su hígado, es recomendable que incluya en su dieta algunos alimentos como las frutas y vegetales que, gracias a su elevado contenido de líquido, antioxidantes, fibra y nutrientes favorecen al cuerpo y evitan la retención de líquidos.
Se recomienda que los vegetales los consuma preferiblemente crudos o cocinados al vapor para así conservar los múltiples nutrientes y beneficios de los mismos. Además de esta rutina, puede incluir algunos batidos desintoxicantes.
Remedio natural para desintoxicar el hígado: Consumir bebidas contribuirá a eliminar las sustancias que resultan nocivas y a mejorar su funcionamiento.
- Agua tibia con limón: Es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado, pues el limón es ideal para eliminar el exceso de grasa y las toxinas acumuladas, además de favorecer la digestión, mejorar el tránsito intestinal y fortalecer nuestro sistema inmune. Solo es necesario añadir a un vaso de agua tibia el zumo de un limón recién exprimido y beber en ayunas, un hábito que puede llevar a cabo cada día para que el hígado se mantenga sano.
Es básico que el agua esté tibia para que actúe mejor en el estómago, del mismo modo es importante que el zumo sea recién exprimido.
- Infusión de alcachofa: Este vegetal es una de las mejores alternativas diuréticas y depurativas, perfecto para limpiar el hígado con suavidad al eliminar toxinas, para reducir los niveles de colesterol y disminuir la retención de líquido.
Para esto es necesario hervir una taza de agua con 3 hojas de alcachofa durante 2 minutos, apagar y dejar reposar por 10 minutos, luego esta infusión se debe colar para ser consumida. Se recomienda beberla por 5 días seguidos 1 taza en ayunas. Quienes poseen problemas del hígado graso o hepatitis pueden consumirla 3 tazas al día durante este período.
Se recomienda repetir el tratamiento cada 15 días para mantener este órgano sano. No se debe consumir si sufres de cálculos en los riñones, piedras en la vesícula o en el caso de mujeres embarazadas.