Es probable que haya oído hablar de las propiedades saludables del chocolate, y es posible que incluso lo disfrutes con regularidad para aprovechar sus beneficios. Pero, ¿qué hace que el chocolate amargo sea tan especial en términos de salud y bienestar? Estos son algunos de los sorprendentes beneficios que ofrece este delicioso alimento.
Protección para el corazón
Un pequeño toque de chocolate amargo puede tener un gran impacto en la salud cardiovascular. Investigadores alemanes han asociado el consumo diario de chocolate con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Estudios a largo plazo que involucraron a miles de participantes mostraron que aquellos que consumían más chocolate tenían una presión arterial más baja y un riesgo significativamente menor de sufrir ataques cardíacos. Además, se ha observado que el cacao reduce el riesgo de muerte cardiovascular en hombres de tercera edad.
Equilibrio en el colesterol
A pesar de su contenido en grasas saturadas, el chocolate amargo puede contribuir al equilibrio del colesterol. Las grasas presentes en el chocolate provienen de la manteca de cacao, que contiene ácido esteárico y ácido oleico. El ácido oleico es una grasa monoinsaturada saludable, mientras que el ácido esteárico no parece afectar los niveles de colesterol. En cambio, el ácido palmítico es la razón por la que el chocolate debe consumirse con moderación.
El cacao en polvo, materia prima del chocolate, ha demostrado incrementar el colesterol bueno (HDL) y disminuir el colesterol malo (LDL). Aunque el cacao en polvo no es esencial para obtener estos beneficios, una buena barra de chocolate amargo también puede contribuir a mejorar el perfil de colesterol.
Antioxidantes en abundancia
El cacao, el ingrediente principal del chocolate amargo, está repleto de antioxidantes conocidos como flavonoides. Estos compuestos incluyen catequinas, procianidinas y epicatequinas, que han demostrado tener propiedades beneficiosas para la salud. Un estudio incluso ubicó al cacao sin azúcar en las primeras posiciones en una prueba de capacidad antioxidante, superando alimentos como el jengibre, las frambuesas y los arándanos.
Aunque algunos críticos han cuestionado los resultados de este estudio al considerar que se realizó en un tubo de ensayo y no en humanos, numerosas investigaciones en personas respaldan los beneficios del chocolate.
Efectos antiinflamatorios
La inflamación crónica en el cuerpo puede dar lugar a enfermedades a largo plazo, como problemas cardíacos, cáncer y envejecimiento prematuro. En este contexto, el chocolate amargo ha captado la atención por sus propiedades antiinflamatorias.
Defensores de la dieta antiinflamatoria, como el creador de dicha dieta, han resaltado el valor del chocolate amargo. Sin embargo, es importante disfrutarlo con moderación, ya que sigue siendo un alimento calórico.
Rico en nutrientes clave
El chocolate amargo ofrece un perfil nutricional impresionante. Una barra de 100 gramos contiene 11 gramos de fibra, 8 gramos de proteína y porcentajes significativos de minerales esenciales como manganeso, cobre, hierro, magnesio, fósforo, zinc y potasio.
A pesar de estos beneficios, es crucial recordar que el chocolate amargo también es alto en calorías y grasas saturadas, lo que lo convierte en un alimento indulgente en lugar de una opción para perder peso.
Estimulante del deseo sexual
El chocolate contiene L-arginina, un aminoácido que aumenta el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales, mejorando así el deseo y el placer en el acto sexual tanto para hombres como para mujeres. Además, contiene feniletilamina, una sustancia química que puede generar sensaciones similares a las de estar enamorado.
Al combinar chocolate con almendras e higos, se puede crear un postre que aumente aún más el apetito sexual. Para aquellos que buscan mejorar la libido y la potencia sexual, algunos suplementos naturales también pueden ser útiles.
Esto le pasaría a su gato si come chocolate
El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina, que es tóxica para los gatos. La teobromina pertenece al grupo de las metilxantinas, que estimulan el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular de los gatos. Los gatos son más sensibles a la teobromina que los perros, ya que su capacidad para metabolizar y eliminar esta sustancia es más limitada. Por lo tanto, incluso una pequeña cantidad de chocolate puede ser perjudicial para un gato.
Los chocolates oscuros o negros son particularmente peligrosos para los gatos debido a su alta concentración de cacao y teobromina. Aunque el chocolate blanco o con leche contiene menos teobromina, no es seguro para los gatos, ya que los gatos adultos normales son intolerantes a la lactosa, a diferencia de lo que se suele creer.