Un alimento funcional es aquel que tiene un potencial benéfico en la salud como parte de una dieta variada en forma regular y a niveles efectivos, incluyendo los alimentos fortificados, enriquecidos o mejorados. Por tales motivos, el maní es considerado como uno de ellos.
Durante en el Encuentro Internacional online El Maní superalimento, el cual fue organizado por la Cámara Argentina del Maní y la Universidad Nacional de Córdoba, los especialistas de la salud y la industria explicaron los aportes nutricionales del maní y sus derivados, y el impacto positivo de su consumo en la salud.
El maní es fruto que contiene proteínas (33%), hidratos de carbono y vitaminas del complejo B, como la B6 y especialmente niacina o vitamina B3, las cuales ayudan a equilibrar el sistema nervioso. Además, este alimento complementa el proteico de los cereales y con este se obtiene una proteína de alto valor biológico.
Asimismo, este fruto es una buena fuente de fibra, lo que es ideal para combatir el tránsito lento, también de folatos o ácido fólico y de magnesio, este último ayuda a mantener al sistema nervioso en buena salud y, además, funciona como relajante muscular.
Alimento funcional
El maní es considerado como un alimento funcional debido a que favorece la inmunonutrición, la cual es una práctica que se basa en la administración de ciertas sustancias nutritivas como la arginina, la glutamina y la vitamina D, que aparte de nutrir tiene una función terapéutica sobre la respuesta inmunológica, la cicatrización de heridas y el proceso de recuperación en general.
Es importante mencionar que el nombre botánico del maní es Arachis hypogaea L. y pertenece a la familia de las leguminosas, sin embargo, por su composición química entra en la familia de los frutos secos.
El maní tiene un índice glucémico de 15, convirtiéndose así en uno de los alimentos con menor índice glucémico, y por tal motivo, es recomendable para las personas diabéticas que lo consuman diariamente.
Para los profesionales de la nutrición, uno de los mayores retos es cuando deben trabajar en el cambio de hábitos alimenticios, sabiendo que nos encontramos en una sociedad donde el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans es muy elevado.
El consumo del maní y otros frutos secos está relacionado con una mortalidad más baja. El comer este fruto en mayor proporción es asociado con la reducción del riesgo de muerte del 20% por todas las causas y un efecto más alto en caso de enfermedades cardiovasculares.
Nutrientes que ayudan a tener buena salud cognitiva
- Hierro: Un nutriente necesario para asegurar la oxigenación del cerebro, así como para la síntesis de los neurotransmisores.
- Vitaminas del grupo B: Son necesarias para producir elementos específicos del cerebro como lo son los neurotransmisores y la estructura celular.
- Zinc: Este es un componente de enzimas y un componente estructural de varias proteínas, hormonas, receptor de hormonas, y moléculas involucradas en la comunicación entre células del cerebro.
- Ácidos grasos poliinsaturados: Componentes críticos de las membranas neuronales, además mantienen a las membranas fluidas y la comunicación entre células.
- Manganeso y cobre: Son partícipes de los mecanismos enzimáticos que protegen de los radicales libres.
- Magnesio y Calcio: Regulación de la comunicación entre células del cerebro.
- Fitonutrientes como carotenoides y flavonoides: Cumplen la función neuropredictiva por medio de su rol como antioxidante.
El maní reduce la probabilidad de un accidente cardiovascular
En términos de mortalidad, el estudio mostró que el consumo de maní se asoció con una reducción del 21% en Estados Unidos y del 17% en China. Esta disminución en la mortalidad se relacionó especialmente con enfermedades cardiovasculares en poblaciones negras y blancas en Estados Unidos, así como en la población china de ambos sexos en Shanghai.
Los expertos del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes resaltan que el maní y las nueces son alimentos saludables debido a su contenido de grasas monoinsaturadas, fibra, vitaminas, antioxidantes y arginina, un aminoácido que mejora la función del endotelio, la capa interna de las arterias. Esto tiene una gran importancia para mantener una buena salud cardíaca.
Además, la nutrióloga destaca la novedad de este estudio al centrarse principalmente en el maní, ya que hay pocas investigaciones disponibles sobre este alimento. Además, la diversidad de la población estudiada, que incluyó a personas de bajos recursos y de diferentes etnias, hace que los resultados sean aún más convincentes.
Es importante tener en cuenta que el maní es un alimento alto en calorías, por lo que se recomienda limitar su consumo a cuatro porciones de 40 gramos a la semana, sin agregar sal. Mantener un equilibrio en la alimentación es fundamental para obtener los beneficios sin excederse en las calorías.