Las várices son venas dilatadas que suelen aparecer tanto en hombres como en mujeres, patología que suele darse generalmente en las piernas con un tono morado o azul, provocado por la acumulación de sangre en estos conductos. Razón por la cual, los expertos recomiendan combatirlas con un superalimento, que es muy común en la cocina.
Así las cosas, los síntomas que producen las varices incluyen hinchazón en los tobillos y pies, genera pesadez y dolor en las piernas; los calambres son constantes en los tobillos y suelen dar dolor tras estar mucho tiempo en una sola posición, sea sentado o de pie.
Por lo anterior, para combatir esta situación, la opción indicada es el ajo, pues este alimento es considerado como el aliado perfecto para la circulación sanguínea, por sus compuestos de alicina y ajoeno, que ayudan con el flujo, previenen la formación de coágulos y disminuyen la inflación de los vasos sanguíneos.
De esta manera, el ajo ayuda a reducir la hinchazón y molestias causadas por las várices. Entre los beneficios, también se encuentra, que al tratarse de un producto rico en quercetina, fortalece las venas y los vasos sanguíneos, por lo que ayuda también a proteger la vena aorta. Según algunos estudios científicos, el ajo evita que las plaquetas se adhieran y previene la formación de trombos, limpia las arterias y aliviar la sensación de cansancio y el dolor al caminar.
Cantidad de ajo por día
El ajo crudo favorece el sistema inmunitario debido a que, por ejemplo, ayuda a evitar resfriados. Las defensas de cada persona estarán más fuertes si tomamos este alimento cada mañana.
Tomar ajo, además, contribuye a reducir la presión sanguínea y combatir el colesterol. Así que es recomendable que las personas hipertensas o con el colesterol alto recurran al ajo crudo en ayunas. Se ha demostrado que el ajo reduce el porcentaje de lípidos en sangre.
El ajo es un potente antiinflamatorio y puede resultar bueno también para prevenir una enfermedad de gran magnitud el cáncer.
Sin embargo, como ha sido utilizado como cualquier otro remedio natural, el portal web Gurme Recetas asegura que no se puede garantizar que sea infalible o que produzca esos efectos tan deseados. Pero eso tampoco significa que vaya a perjudicar en exceso.
Cuando se consume de forma moderada, es poco probable que el ajo cause efectos secundarios. Tanto si se toma como parte de la alimentación diaria, como si se realiza en forma de suplemento o como remedio natural.
En cuanto a los efectos secundarios, se refiere con aquellos que puedan afectar a la salud humana. Y es que si se toma ajo crudo, el aliento de la persona se verá afectado. Pero no es solo eso. Además del mal aliento, hay personas que también experimentan un fuerte olor corporal después de consumir ajo crudo. Incluso las madres lactantes pueden conseguir que su leche materna tenga olor y sabor a ajo si lo toman crudo cada mañana.
Perjuicios de consumir ajo crudo
Más allá de estos efectos que pueden resultar molestos, cabe resaltar que existe la posibilidad de que se presenten otros efectos secundarios en algunas personas. Sobre todo si se abusa de la ingesta de este saludable alimento.
Con un ajo crudo cada mañana será suficiente para conseguir los efectos deseados. En definitiva, no es recomendable tomar más de 2 o 3 dientes de ajo a lo largo del día. Tanto crudo como cocinado.
En el caso de que se superen dichos límites, sí pueden aparecer los temidos efectos secundarios como:
- Comer ajo crudo en ayunas puede provocar irritación o ardor gastrointestinal. También acidez. Sobre todo en personas que tengan el aparato digestivo sensible.
- Esa irritación también puede producirse en la piel, así como otros síntomas alérgicos (urticaria, hinchazón...).
- La diarrea y las flatulencias también pueden ser otros efectos secundarios de comer ajo crudo en abundancia.
- Si tomas demasiado ajo crudo puede que te sangre la nariz, las encías o llegues a tener heridas en la boca.