Un síntoma de cáncer que a menudo se pasa por alto es el dolor de espalda. Aunque el dolor de espalda es común y generalmente benigno, en algunos casos puede ser un signo de advertencia de algo más serio. En este artículo, se explorará el tipo de dolor de espalda que podría indicar la presencia de cáncer, cómo reconocerlo y por qué es crucial buscar atención médica si experimentas estos síntomas.
La presión silenciosa del cáncer: Un dolor que no se debe ignorar
El portal de la Sociedad Americana del Cáncer destaca que el dolor causado por el cáncer en sí mismo puede ser resultado de la presión que un tumor ejerce sobre los nervios, huesos u órganos. Uno de los escenarios más preocupantes es la compresión de la médula espinal, donde un tumor se propaga a la columna vertebral y ejerce presión en la médula espinal.
Este tipo de compresión puede desencadenar un dolor de espalda intenso, a menudo acompañado de síntomas como entumecimiento, debilidad en las extremidades y un aumento del dolor al realizar movimientos como toser o estornudar. La urgencia en este caso es crucial: cualquier dolor de este tipo se considera una emergencia y requiere atención médica inmediata.
Dolor de espalda: ¿Un síntoma precoz de cáncer?
El mieloma múltiple, un tipo de cáncer que suele metastatizar en la columna vertebral, puede presentarse inicialmente con dolores en esta área, según el portal de Mayo Clinic. Aunque el cáncer primario generalmente se diagnostica antes de que aparezcan los problemas de espalda, los dolores en esta región pueden ser el primer indicio de la enfermedad en personas con tumores vertebrales metastásicos.
Además, cualquier tipo de cáncer puede propagarse hacia la columna vertebral, pero algunos, como los de mama, pulmón y próstata, tienen una mayor tendencia a hacerlo. Es esencial reconocer que el dolor de espalda persistente, especialmente cuando se acompaña de otros síntomas sistémicos como pérdida de peso inexplicable o fatiga, podría ser un indicador de un problema subyacente más grave, y debe ser evaluado por un profesional de la salud lo antes posible.
El desafío del Myeloma: Cuando las células plasmáticas se vuelven en contra
“El myeloma, también conocido como mieloma múltiple, es un cáncer que afecta a las células plasmáticas” según la explicación del portal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). “Estas células son un tipo de glóbulo blanco cuya función principal es producir anticuerpos para proteger nuestro cuerpo contra las infecciones. Sin embargo, en los casos de mieloma múltiple, estas células plasmáticas comienzan a multiplicarse de manera descontrolada, desplazando a las células normales en la médula ósea.”
Tumores vertebrales: Un desafío para la salud espinal
El portal de Mayo Clinic detalla que los tumores vertebrales representan un desafío particular para la salud espinal. Estos tumores pueden afectar los huesos o las vértebras de la columna vertebral, y pueden clasificarse en dos tipos principales: aquellos que se forman dentro de la médula espinal o en su recubrimiento (duramadre), y aquellos que afectan directamente las vértebras.
Los tumores que afectan las vértebras a menudo son el resultado de la metástasis de cánceres originados en otras partes del cuerpo, como los de mama, pulmón o próstata. Sin embargo, también existen tipos de tumores que se originan específicamente en los huesos de la columna vertebral, como el cordoma, condrosarcoma, osteosarcoma, plasmacitoma y sarcoma de Ewing.