La dieta y el ejercicio son la clave para mantener un organismo saludable y con un metabolismo funcionando correctamente. En la mayoría de los casos, cuando se presenta una enfermedad crónica como la diabetes, los hábitos alimentarios son fundamentales para entender los inicios de la afección
Esto aumenta, si también existen antecedentes familiares, o también la edad puede ser determinante, al igual origen étnico no se pueden cambiar, pero se pueden evitar algunos factores de riesgo si la persona mantiene un peso saludable y se mantiene físicamente activa.
Teniendo esto en cuenta, las personas que tiene mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, son aquellos que tiene un peso excesivo o principios de obesidad, al igual que las personas mayores de 35 años si se ha tenido problemas en el páncreas.
También se puede desarrollar en aquellas personas con un estilo de vida sedentario o un trabajo que requiere estar sentado por largos periodos de tiempo, o que no se mantiene activo.
También existe la diabetes gestacional, un tipo de diabetes que surge durante el embarazo, o ha dado a luz a un bebé que pesó más de 9 libras.
Midiendo la circunferencia de la cintura es un método adicional para determinar el riesgo de desarrollar diabetes. Si la circunferencia de su cintura supera las 40 pulgadas.
Expertos también recomiendan evitar la ingesta de grandes cantidades de azúcar, harinas refinadas o comidas con grasas saturadas. Ya que estos alimentos proporcionan sustancias que en exceso pueden ser perjudiciales, como la glucosa.
Es importante precisar que la glucosa sirve para dar energía al cuerpo, los músculos y órganos para qué cumplan sus funciones, esas sustancias sale después de la metabolización de la azúcar por medio de la insulina. Sin embargo, cuando se come gran cantidad de azúcar, la insulina no alcanza a procesar la glucosa y se presenta la diabetes.