El café es una ‘infaltable’ bebida en los hogares colombianos e inclusive, es la más elegida gracias a su rico sabor y al toque refrescante que puede dar a cualquier momento del día.
De por sí, la mayoría de personas beben varias tazas de café al día, por lo que, aparte de refrescarse, obtienen un sinnúmero de beneficios. Resulta importante comentar que esta bebida ayuda a acelerar los procesos de pérdida de peso y según expertos, podría reducir el riesgo de desarrollar cálculos biliares en el futuro, etc.
Otros beneficios ‘ocultos’ del café son que mejora la memoria, la atención y la salud cognitiva a largo plazo. De hecho, es una buena opción para disminuir el riesgo de sufrir de alzhéimer, sin querer decir que es la cura o que lo detiene definitivamente.
Pero no todo es positivo puesto que el consumo excesivo del café podría generar efectos no deseados como dolor de cabeza, insomnio, nerviosismo e irritabilidad.
Otros efectos negativos de tomar esta bebida en muchas cantidades son los latidos cardiacos acelerados, micción frecuente y temblores musculares, entre otros. Aparte de lo mencionado anteriormente, también, existe una duda frecuente en la que las personas tratan saber el porqué se va al baño después de tomar café.
Pues, bien, estudios científicos revelaron que el café cuenta con propiedades laxantes que ayudan a la salud digestiva, lo que, además, previene el estreñimiento. Algunas personas con intestino irritable y que son intolerantes a la lactosa, pueden tener más evacuaciones luego de beber así sea una taza de café.
Este efecto de ir al baño se produce más que todo por la gran variedad de compuestos con los que cuenta el café que, además, estimulan los intestinos. Entre los compuestos se encuentran los ácidos clorogénicos y el N-alcanoil-5-hidroxitriptamidas, al igual que la cafeína.
Independiente de los casos, se debe controlar el consumo del café y si así lo requiere, solicitar una guía de un experto de la salud, quien, será el encargado de evaluar si lo recomienda o no.