El arroz es uno de los cereales más consumidos alrededor del mundo que acompañado con diferentes alimentos enriquecen los platos y aporta grandes beneficios al organismo.
De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, el arroz es fuente de carbohidratos que aporta energía al cuerpo. Se recuerda que estas “moléculas de azúcar” son descompuestos por el organismo en donde obtienen energía, entre los que se encuentra los almidones y las fibras, junto a los azúcares, explica la Biblioteca de Medina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
El arroz blanco es un alimento procesado que se obtiene después del descascarillado y posterior blanqueo y pulido del grano de arroz. Como señala Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, “el arroz es naturalmente integral y de color marrón, así que para hacerlo blanco hay que eliminar su germen y su salvado”. A pesar de esto, se trata de la variedad más consumida, pero también la que presenta menos vitaminas y proteínas que otros tipos como el arroz integral.
¿Por qué reducir el consumo de arroz?
Científicos de la Universidad de Harvard publicaron un estudio en el que apuntaban que comer este alimento a diario podía incrementar el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre son demasiado altos.
El peligro del arsénico
El arsénico es un carcinógeno que se encuentra de manera natural en alimentos como el arroz. Consumer Reports, en un estudio, descubrió que comparando variedades de arroz integral y blanco en distintos supermercados, una gran cantidad de ellos contenían arsénico. De igual forma, se informó de que muchos cereales de arroz y productos de pasta contenían “más de la cantidad máxima de arroz que recomendaban consumir en una semana”.
En este sentido, es importante saber que tiene un alto nivel de arsénico en comparación con la mayoría de alimentos, porque absorbe aproximadamente 10 veces más arsénico inorgánico tóxico que otros cultivos de cereales.
La razón por la que el arroz presenta tal cantidad de arsénico se debe a la forma en que se cultiva en arrozales inundados. Esto provoca que se absorban los componentes carcinógenos del suelo.
¿Quiénes deben limitar su consumo?
El portal, ya citado, indica que quienes tienen problemas en su sistema digestivo, reflujo, diarrea y acidez, el arroz puede ser un excelente acompañante. Sin embargo, se aconseja consultar con un nutricionista para no provocar daños colaterales.
Tua Saúde precisa que las personas que padecen de diabetes tipo II no deberían consumir arroz blanco, ya que podrían incrementar los niveles de azúcar.
Tanto el blanco como el integral tienen procesos distintos en su blanqueamiento, por ejemplo, el primero, se le quita el germen y la cáscara, por lo que se reducen todos los nutrientes que puede aportar, cosa que no sucede con el integral.
Otra alternativa para consumir arroz, es el salvaje, que tiene también propiedades nutritivas.
¿Cuáles son los beneficios del arroz salvaje?
Tal y como lo señala Tua Saúde, este arroz aporta más nutrientes que el blanco, como por ejemplo, vitamina del grupo B, hierro, zinc y potasio.
Cabe señalar que este arroz es libre de gluten -una proteína- que tiene efectos antioxidantes tras su consumo que puede traer muchos beneficios para quienes tienen problemas digestivos que se ven reflejados en estreñimiento.
Así mismo, puede ser útil para combatir el colesterol malo como se le conoce el LDL, reduciendo la aparición de enfermedades cardíacas.
Por otro lado, es un alimento que regula la glucosa en la sangre, previniendo la aparición de, quizá, hiperglucemia, que es causado por el incremento de azúcar en el torrente sanguíneo.
Cabe resaltar que para eliminar el arroz de la dieta primero se debe consultar con un experto en nutrición.