La Organización Mundial de la Salud rompió su silencio sobre la variante del coronavirus que ha sido detectada en diferentes lugares del mundo en los últimos meses. Conocida como EG.5 y presente en 51 países, esta subvariante ha registrado un aumento notable con respecto a las semanas y meses anteriores.
Durante el periodo del 17 al 23 de julio, la prevalencia global de esta variante fue de 17,4 %, representando así un aumento notable. Según señala la Organización Panamericana de la Salud, EG.5 es un linaje descendiente de XBB.1.9.2 (sublinaje de Ómicron) que se reportó por primera vez en febrero de 2023.
El pasado 9 de agosto se clasificó como variante de interés, teniendo en cuenta que, a nivel mundial, se ha producido un aumento constante en la proporción de infecciones reportadas por EG.5. El comunicado publicado por la OMS hace unos días indica que esta tendencia se ha observado en algunos países de la región, como Canadá, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y República Dominicana, pero hasta ahora no se han reportado cambios en la gravedad del virus.
Las autoridades sanitarias también advierten que una particularidad de esta variante es su fácil y rápido contagio, que implica que las medidas de protección deben fortalecerse. Al igual que hace cuatro años, cuando inició la pandemia, el primer caso reportado de EG.5 se localizó en China a mediados de febrero.
Por otro lado, la OMS indicó que BA.2.86 fue reportada inicialmente en una muestra tomada en Dinamarca a finales de julio de 2023. A pesar de que desde entonces se ha detectado en países como Israel, Reino Unido y Estados Unidos, se han reportado un total de siete secuencias. La Organización Mundial de la Salud la designó variante bajo vigilancia el 17 de agosto pasado por el número considerable de mutaciones en los genes de la espícula.
“Con base en la evidencia disponible, el riesgo para la salud pública que plantea EG.5 se ha evaluado como bajo y es similar al de otras variantes de interés circulantes”, informó la OPS en la actualización y agrega que “se dispone de información limitada para BA.2.86; y la evaluación inicial del riesgo se generará en breve”, algo que permitirá caracterizar mejor esta variante en términos de capacidad de transmisión, escape inmunitario y gravedad.
La Organización Mundial de la Salud reiteró que las recomendaciones para prevenir el covid se mantienen sin cambios e instó a todos los países de la región a seguir recolectando muestras representativas para la secuenciación, así como mantener una vigilancia genómica adecuada del SARS-CoV-2, ya que este virus sigue circulando y evolucionando.
A nivel mundial, en los últimos 28 días (entre el 17 de julio al 13 de agosto de 2023) se notificaron más de 1,4 millones de casos nuevos de coronavirus y más de 2.300 muertes, lo que supone un aumento del 63 % y un descenso del 56 %, respectivamente. Actualmente, solo se conocen cuatro secuencias de esta variante, sin que guarden ninguna relación epidemiológica conocida, explicó la OMS.
“El impacto potencial de las mutaciones BA.2.86 se desconoce actualmente y se está estudiando minuciosamente”, precisó la organización, que reiteró la importancia de seguir vigilando, secuenciando y avisando a las autoridades competentes para poder tener una visión exacta del conjunto de la pandemia de covid-19.
La OMS está monitoreando tres variantes de interés (XBB.1.5, XBB.1.16 y EG.5) y siete variantes están bajo vigilancia (BA.2.75, BA.2.86, CH.1.1, XBB, XBB.1.9.1, XBB.1.9.2 y XBB.2.3).
La mayor parte de los países que pusieron en marcha dispositivos de vigilancia específicos de la presencia del virus del covid-19 y de sus variantes los han desmantelado, al considerar que la amenaza había disminuido y que el gasto que representaban no se justificaba.