La enfermedad de Parkinson es una condición neurológica progresiva y es considerada una de las más comunes y que hasta el momento no tiene cura. Suele ser más común en adultos mayores de 50 años, siendo la edad un factor de riesgo, sobre todo en pacientes con antecedentes genéticos o ambientales. No obstante, un estudio de la Universidad Icesi afirma que solo el 5 y 10% de pacientes por debajo de los 40 años desarrollan la enfermedad.
De acuerdo con Parkinson's Foundation, en el mundo, alrededor de 10 millones de personas padecen Parkinson siendo un trastorno que, en los últimos 25 años, ha duplicado su nivel de prevalencia frente a otras enfermedades neurológicas.
En Colombia hay más de 220.000 personas que viven con el trastorno, lo que muestra que, por cada 1.000 colombianos mayores de 50 años, 4.7 son afectados por esta condición. Además, según datos globales se estima que el riesgo de padecer esta enfermedad es de 1.5 a 2 veces más en hombres que mujeres.
Lea también: La enfermedad de Parkinson, con múltiples opciones de tratamiento
Una enfermedad que afecta el movimiento
El Párkinson ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) en el cerebro que controlan el movimiento se deterioran y se pierden. La falta de dopamina producida por ellas genera que los mensajes cerebrales no se transmitan de manera apropiada. Esto puede resultar en que los movimientos, coordinación, tono muscular y el equilibrio se vean afectados. Al principio, los efectos motores pueden comenzar en algunas partes del cuerpo, que, al ser movimientos leves, la persona puede no notarlos. Incluso, se cree que son los familiares o amigos quienes identifican los primeros signos de la enfermedad.
Lea además: Así puede retomar su rutina cotidiana posterior a la Semana Santa
Como los síntomas y respuestas al tratamiento varían de persona a persona, no es posible predecir exactamente cómo progresará la condición. Para algunas personas puede tomar muchos años para que se desarrolle, para otro menos tiempo. Por eso, puede presentarse en diferentes niveles, ya sea leve, moderado o incapacitante. Sin embargo, algunos países exigen reconocer al momento del diagnóstico una discapacidad del 33% para este tipo de trastornos.
Los principales síntomas del Párkinson suelen ser temblores en los miembros inferiores como las manos o los pies, rigidez muscular a la hora de hacer movimientos, lentitud en ciertos movimientos.
Es posible mejorar el movimiento y llevar una mejor calidad de vida
Estos síntomas afectan el estado de ánimo del paciente y su funcionalidad para el desarrollo de las actividades cotidianas como levantarse de una silla, sostener cosas, caminar, comer, hablar, entre otras. Con el avance del trastorno, el paciente puede tender a postrarse y a perder su movilidad por completo. Aunque es una condición que no tiene cura, existen tratamientos farmacológicos, quirúrgicos o avanzados como la estimulación cerebral profunda o DBS.
Como un marcapasos para el corazón, un neuro estimulador produce continuamente impulsos eléctricos que son enviados al cerebro para bloquear o regular los mensajes cerebrales anormales que causan algunos de los síntomas motores del Parkinson. Este tratamiento ayuda a mejorar el movimiento de las personas, devolviéndole la posibilidad al paciente de hacer tareas cotidianas que había dejado de hacer, lo cual aumenta su salud física y mental. El DBS es una terapia para pacientes con párkinson que han sido diagnosticados hace más de 4 años y cuya medicación no funciona adecuadamente.
“Nuestro objetivo es educar a través del acceso a la información y acompañar a todos los pacientes de párkinson y sus allegados en el camino a su recuperación. Que sepan que no están solos y que existen alternativas para disfrutar mejor de cada momento en sus vidas. Por eso, a través del programa 'Parkinson y Yo 'lanzamos #DisfrutarCadaMomento, una campaña que busca visibilizar las opciones de tratamiento para aquellos que viven con este trastorno y promover conversaciones sobre la enfermedad para acompañar a quienes viven con ella”, sostiene Edwin Urrutia, gerente senior de tecnologías en aceleración de Medtronic Colombia.