En la eterna búsqueda de un estilo de vida saludable y un peso ideal, uno de los temas más debatidos es si comer de noche realmente engorda. ¿Es cierto que los bocadillos nocturnos son el enemigo número uno de la pérdida de peso?
El tema de que comer en la noche engorda ha circulado durante años, pero los expertos en salud y nutrición sugieren que no es tan simple. Lo que realmente importa no es la hora del día en que se coma, sino más bien la cantidad y la calidad de los alimentos que se consume en general. El aumento de peso ocurre cuando se ingieren más calorías de las que se queman, independientemente de cuándo se haga.
No obstante, hay algunas consideraciones importantes. Comer en exceso antes de dormir puede tener efectos negativos, ya que el metabolismo es más lento durante la noche y las calorías no se queman con la misma eficiencia que durante el día. Además, si se opta por alimentos ricos en azúcares y grasas poco saludables, es más probable que se gane peso. La clave está en elegir alimentos que sean ligeros y fáciles de digerir.
Estudio
Un grupo de científicos de Estados Unidos realizó un experimento con 16 participantes que fueron sometidos a dos regímenes alimenticios durante 6 días cada uno. El primero, consistía en comer muy temprano, es decir, al menos 6 horas antes de acostarse a dormir y el segundo era solo con 2 horas antes.
En el experimento, todos los participantes consumieron el mismo plan de alimentación garantizando que comieran la misma cantidad de nutrientes. Además, hicieron la misma actividad física y durmieron la misma cantidad de horas, así como su exposición a la luz, factores que tendrían un efecto en el apetito e ingesta de alimentos.
Según los resultados del estudio, que fueron publicados en la revista Cell Metabolism, efectivamente comer muy tarde y con pocas horas antes de dormir afectaría el peso de una persona y estaría en mayor riesgo de engordar.
De acuerdo a lo informado, al entrar en una comparación de ambos regímenes, se determinó que comer dejando pasar solo 2 horas ante de dormir afectó tres factores que están implicados en el aumento del peso: control del apetito, gasto energético (calorías quemadas) y el metabolismo del tejido graso.
Los investigadores detallaron que comer tarde hizo que el apetito aumentara y las calorías quemadas disminuyeran, lo que alteró las vías involucradas en el metabolismo de los lípidos.
Frente a esto, explicaron que “cuando comemos tarde, esto podría desafiar el ritmo circadiano natural, causando interrupciones en las señales de hambre del cuerpo y en la forma en que usa calorías y almacena grasa. Sin embargo, este vínculo solo se ha demostrado en estudios en animales hasta el momento”.
No obstante, aclaran que es necesario realizar mayor cantidad de estudios con un seguimiento más prolongado para determinar si los resultados aquí encontrados son coincidentes.
Los alimentos recomendados para consumir de noche
Si bien no hay una regla estricta sobre qué alimentos se deben comer por la noche, hay opciones que son más adecuadas para esta hora del día. Aquí tiene una lista de alimentos recomendados:
- Proteínas magras: El consumo de proteínas magras, como pollo a la parrilla, pavo, yogur bajo en grasa o tofu, puede ser beneficioso antes de dormir. Las proteínas ayudan a mantener la sensación de saciedad y a estimular la reparación muscular durante el sueño.
- Frutas y verduras: Opta por frutas frescas como manzanas, peras o bayas, así como verduras crujientes como zanahorias o pepinos. Estos alimentos son bajos en calorías y ricos en fibra y antioxidantes.
- Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, chía y semillas de girasol son opciones ricas en grasas saludables y proteínas. Sin embargo, consúmalos con moderación, ya que son calóricos.
- Carbohidratos complejos: Si decide incluir carbohidratos en la comida nocturna, opte por opciones integrales como pan integral, avena o arroz integral. Estos carbohidratos liberan energía de manera más gradual, evitando picos de azúcar en sangre.