Teniendo en cuenta los cambios en su metabolismo y necesidades nutricionales, las mujeres mayores de 50 años, según los especialistas, deben adoptar una dieta saludable y equilibrada para mantener un peso saludable.

Esto, teniendo en cuneta que las necesidades calóricas de una mujer de esta edad tiende a reducirse, por tal razón se deben controlar mejor las porciones con el fin de evitar el exceso de calorías.

Además, a esto se le suma que se debe tener una variedad de nutrientes esenciales, entre los que están las proteínas, fibras, calcio, vitaminas y los ácidos grasos. En este listado de adoptar rutinas y hábitos saludables se encuentran fortalecer los procesos de hidratación, es decir, que se debe beber suficiente agua durante el día y tener en cuenta que la sed se confunde con el hambre.

La alimentación es fundamental para combatir los niveles altos de estas sustancias. | Foto: marilyna
  • Proteínas: se deben incluir fuentes magras de proteínas como pollo, pavo, pescado, legumbres y tofu para mantener la masa muscular y promover la saciedad.
  • Fibras: estas son cruciales para una digestión saludable y la gestión del peso. Se debe consumir frutas, verduras, granos enteros y legumbres ricos en fibra.
  • Calcio y vitamina D: estos ayudan a fortalecer los huesos fuertes con productos lácteos bajos en grasa, alimentos fortificados y suplementos si es necesario.
  • Ácidos Grasos Omega-3: con estos ácidos grasos, los cuales que son beneficiosos, se encuentran en el pescado graso (salmón, sardinas) y las nueces.

Es importante señalar que en estas edades, el cuidado de la salud se vuelve aún más crucial. Una dieta equilibrada rica en nutrientes puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y la osteoporosis. La alimentación adecuada puede prevenir enfermedades, mantener la independencia y mejorar la calidad de vida.

Además, la salud óptima permite a las personas mayores mantener su independencia y calidad de vida. Por otro lado, ayuda a mantener un peso corporal adecuado, lo que reduce la carga en las articulaciones y disminuye el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.

Una buena alimentación es fundamental para cuidar la salud y permitir que las personas se sientan bien. | Foto: Abel Mitja Varela

Los nutrientes adecuados apoyan un sistema inmunológico fuerte, lo que ayuda a prevenir infecciones y enfermedades. Una dieta balanceada proporciona la energía necesaria para disfrutar de una vida activa y participar en actividades cotidianas.

Menú para una dieta saludable

Este menú proporciona una cantidad adecuada de calorías y nutrientes esenciales para ayudar en el proceso de pérdida de peso, según algunos expertos en nutrición y portales de internet.

Desayuno:

  • Opción 1: tazón de yogur griego bajo en grasa con frutas frescas (como fresas o arándanos) y una cucharada de nueces picadas. Acompañado de una taza de té verde sin azúcar.
  • Opción 2: batido de proteínas con espinacas, plátano y proteína en polvo a base de plantas, se debe agregar una cucharadita de linaza molida para fibra y grasas saludables.

Media Mañana:

  • Opción 1: almendras o nueces mixtas.
  • Opción 2: yogurt bajo en grasa.

Almuerzo:

  • Opción 1: ensalada de pollo a la parrilla con verduras mixtas (espinacas, lechuga, tomate, pepino), aderezada con vinagreta baja en grasa. Acompañada de una porción de quinua cocida.
  • Opción 2: salmón a la parrilla con espárragos al vapor y una porción de arroz integral.
Con un plan de alimentación saludable se puede mejorar la salud física y mental del cuerpo. | Foto: Thomas M Barwick INC

Merienda:

  • Opción 1: zanahorias y apio cortados en tiras con hummus.
  • Opción 2: una manzana o pera.

Cena:

  • Opción 1: Pechuga de pollo al horno con brócoli y col rizada salteada en aceite de oliva. Añade una pequeña porción de quinua o cuscús integral.
  • Opción 2: Tofu al curry con verduras mixtas y col rizada sobre arroz integral.

Snack nocturno:

  • Opción 1: pequeño puñado de nueces o almendras.
  • Opción 2: yogurt bajo en grasa.

Hay que señalar que la alimentación adecuada puede prevenir enfermedades, mantener la independencia y mejorar la calidad de vida.