Tener una buena alimentación es fundamental para prevenir enfermedades como las cardiacas, y por lo general esta debe incluir frutas, verduras, carbohidratos, grasas y proteínas.
Es más, El Cronista indicó que según la Universidad de Harvard, la dieta que previene enfermedades del corazón es la mediterránea, ya que es equilibrada y completa.
Así las cosas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos la dieta mediterránea está basada en:
- Comidas a base de vegetales, con solo pequeñas cantidades de carne de res y pollo.
- Más porciones de granos enteros, frutas y verduras frescas, nueces y legumbres.
- Alimentos que en forma natural contengan cantidades altas de fibra.
- Mucho pescado y otros mariscos en lugar.
- Aceite de oliva como la fuente principal de grasa empleada para preparar los alimentos. Este aceite es una grasa saludable y monoinsaturada.
- Alimentos que se preparan y sazonan de manera simple, sin salsas ni jugos de la carne.
Asimismo, la biblioteca puntualizó que los alimentos que se comen en cantidades pequeñas o que definitivamente no se consumen en la dieta mediterránea abarcan:
De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló un menú ejemplo de tres días de una dieta mediterránea:
Día uno
- Desayuno: un vaso de leche descremada + un pan integral con aguacate y tomate.
- Merienda de la mañana: una rebanada de papaya + cuatro mitades de nueces.
- Almuerzo: 1/2 rueda de salmón a la plancha + dos papas cocidas + dos cucharadas de guisantes + ensalada de lechuga, tomate y cebolla morada aderezada con una cucharada de aceite de oliva + una pera.
- Merienda de la tarde: un yogur natural descremado + una cucharadita de linaza + seis almendras + una cucharada de avena.
Día dos
- Desayuno: Batido de banana y manzana con leche descremada + dos cucharadas de avena.
- Merienda de la mañana: un huevo cocido + seis almendras.
- Almuerzo: un filete de pollo a la plancha condimentado con tomillo y ajo + tres cucharadas de garbanzos + una taza de vegetales cocidos (camote o batata, brócolis, coliflor, zanahoria y espinaca) aderezados con una cucharada de aceite de oliva + una rebanada de piña.
- Merienda de la tarde: Una taza de café con leche + tres tostaditas de arroz con pasta de aceituna.
Día tres
- Desayuno: Una taza de té verde + una omelette con queso bajo en grasas, tomate, espinaca y orégano.
- Merienda de la mañana: un durazno + cuatro anacardos.
- Almuerzo: Pasta integral con atún en salsa pesto + ensalada de coles salteados con cebolla, ajo y berenjena aderezada con una cucharada de aceite de oliva + una naranja.
- Merienda de la tarde: un vaso de jugo de zanahoria, jengibre, limón y manzana + un panqueque de avena con crema de cacahuate o maní.
Efectos secundarios de la dieta mediterránea
Según la biblioteca, las posibles preocupaciones de salud con la dieta mediterránea abarcan:
- Aumento de peso a raíz de las grasas en el aceite de oliva y las nueces.
- Niveles de hierro reducidos. Si se opta por seguir la dieta mediterránea, hay que asegurarse de comer algunos alimentos ricos en hierro o en vitamina C, lo cual le ayuda al cuerpo a absorber el hierro.
- Se puede presentar pérdida de calcio por consumir menos productos lácteos. Es común tomar vino en una dieta al estilo mediterráneo, pero algunas personas no deberían beber alcohol. Por ello, es mejor evitar el alcohol si se es propenso al alcoholismo, si se está en estado de embarazo, si se está en riesgo de desarrollar cáncer de mama o si se tienen otras afecciones que el alcohol podría empeorar.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.