Encontrar el estilo de vida que le permita vivir sin complicaciones de salud, es quizás un anhelo que tienen muchas personas y sobre todo cuando se tienen antecedentes familias que las pueden hacer más propensas a sufrir algunos padecimientos.
Una de las afectaciones que más está generando complicaciones es el de la diabetes que en tipo 1 no se puede prevenir pero en el 2 si existen alternativas para disminuir el riesgo.
La diabetes es definida como una enfermedad crónica e irreversible del metabolismo en la que se produce un exceso de glucosa o azúcar en la sangre y en la orina; se produce debido a una disminución de la secreción de la hormona insulina o a una deficiencia de su acción.
Con relación a la prevención desde la Universidad de Sídney tienen algunas propuestas las cuales fueron dadas a conocer a través de un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine el cual demostraría que los niveles más altos de actividad física, sobre todo aquella de intensidad moderada a vigorosa, están asociados con un menor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Los análisis realizados por el centro de enseñanza superior demostraron que la actividad física es efectiva incluso entre aquellas personas con antecedentes familiares altos, lo que está confirmado ser un factor de riesgo, frente a quienes tenían un riesgo genético bajo, pero tenían una actividad física más reducida.
El documento va un poco más allá y confirma que con estilos de vida saludables que incluyan actividad física y alimentación balanceada reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad en los casos en los que la genética no es favorable.
Esta revelación se suma a una serie de estudios que sobre esta enfermedad se han venido difundiendo y que incluyen la utilización de remedios naturales para mejorar nuestra salud.
Una de estas alternativas son las hojas de mango, un tesoro desconocido para muchos, que han demostrado ser una fuente de beneficios para la salud. Aunque comúnmente se conoce y se consume la fruta, las hojas de este árbol también son comestibles y poseen propiedades medicinales.
De acuerdo con los conocedores del tema estas hojas contienen compuestos vegetales que han mostrado actividad antioxidante, antiinflamatoria, antibacteriana y antitumoral, lo que las convierte en una opción prometedora en el campo de la medicina natural.
Afirman que las hojas de mango contribuyen al tratamiento de la diabetes debido a su capacidad para mejorar el metabolismo de las grasas porque también tienen un efecto favorable en el control de los niveles de glucosa en la sangre.
Un estudio publicado en Plos One comparó los efectos del extracto de hoja de mango con un medicamento para la diabetes y encontró que el grupo que consumió el extracto presentó niveles ligeramente más bajos de glucosa.
A esto se suma la necesidad de incluir frutas que de manera especial ayuden a regular los niveles de glucosa. En este aspecto se conoce que de manera especial existe una que de manera especial podría ayudarles a las personas que son diabéticas debido a su gran cantidad de propiedades.
Se trata del kiwi, aunque se debe tener en cuenta el tamaño de las porciones que se consumen y seguir un plan de alimentación adecuado para el manejo de la diabetes.
Es por esta razón que siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un nutricionista, para obtener recomendaciones personalizadas y adaptadas a las necesidades específicas de cada uno de los pacientes.
Esta fruta contiene un alto contenido de fibra, y esta es esencial para el control de la glucosa en la sangre, además ayuda a ralentizar la absorción de azúcar y carbohidratos en el sistema digestivo, lo que evita los picos repentinos de glucosa.