El Feng shui es un arte milenario que busca crear armonía entre el ser humano y su entorno, a través de la orientación adecuada de los objetos en los espacios que se habitan.
Con esto en cuenta, existe la creencia de que tener mandarinas en casa favorece la abundancia, la salud y la buena suerte.
“La mandarina es una de las frutas más populares durante la celebración del Año Nuevo Chino”, se explica en Centro de Artículos Chinos. “Su sonido en chino ‘ju’ se parece mucho al sonido de ‘ji’. Es decir, ‘auspicioso’ o ‘suerte’. ‘Jú’ también suena similar a ‘Zhu Fu’, o sea ‘un deseo para la buena fortuna’”.
Una manera de tener mandarinas en casa es sembrar una planta y aceptar los frutos con gratitud, ya que si se rechazan se estaría bloqueando la abundancia en la vida.
El árbol deberá colocarse, idealmente, en el área sureste de la casa, que corresponde a la riqueza; otra zona también positiva es el este, que se relaciona con la salud.
Una manera más de sacarle provecho a las mandarinas es armar un centro de mesa con mandarinas frescas y adornar la cocina o el comedor central, así se atraerá la prosperidad y la alegría al hogar.
En el sitio de Centro de Artículos Chinos además señala que colocar mandarinas cuando se estrena una casa o departamento ayuda a que la fortuna llegue a la vida de los habitantes, lo mismo pasa cuando se inaugura una oficina.
En víspera de la época navideña y del intercambio de regalos, las mandarinas podrían ser una buena idea; sin embargo, según estas tradiciones, “nunca deben ser rechazadas, porque el destinatario estaría alejando riqueza y suerte en todas las cosas”, debido a que esta fruta funciona como un imán no solo de la suerte, sino también de la abundancia económica.