El kiwi es una fruta que ofrece una amplia gama de beneficios poco conocidos. Con un bajo contenido calórico y un alto porcentaje de agua, posee un efecto diurético natural que ayuda a eliminar grasas y toxinas, además de brindar una sensación de saciedad gracias a su contenido de fibra soluble.
Según ‘El Mundo Deportivo’ -en su sección de salud y bienestar- el kiwi es rico en nutrientes como fibra, vitaminas A, C y E, potasio, magnesio, calcio y cobre. También contiene vitaminas del grupo B en menor cantidad, proteínas, grasas mínimas y carbohidratos.
La fibra presente en el kiwi mejora el tránsito intestinal, previene el estreñimiento (se recomienda consumirlo en ayunas) y favorece una mejor digestión, según el portal Mejor con Salud.
De acuerdo con un artículo publicado en el ‘European Journal of Nutrition’, la capacidad del kiwi para retener agua, los cambios que provoca en la microbiota y la enzima actinidina son los principales responsables de mejorar la descomposición de las proteínas, la digestión a nivel estomacal y el movimiento de los alimentos a lo largo del tracto gastrointestinal.
Entre todas las vitaminas que aporta el kiwi, destaca la vitamina C. Una sola pieza contiene alrededor de 50 miligramos, lo cual representa cerca del 60% de la ingesta diaria recomendada para un adulto.
Según un artículo publicado en la revista ‘Foods’, la vitamina C es fundamental para el buen funcionamiento del sistema de defensa del organismo, asegurando una respuesta adecuada frente a la presencia de patógenos y minimizando los posibles daños que puedan causar.
Comer Kiwi evita accidentes cardiovasculares
El consumo de kiwi también puede proteger el sistema cardiovascular. Estudios realizados demuestran que el consumo diario de dos o tres piezas de kiwi mejora la presión arterial, la agregación plaquetaria y los niveles de lípidos en sangre, según un estudio publicado en ‘Advances in Food and Nutrition Research’.
Asimismo, el kiwi es beneficioso en la lucha contra la anemia, ya que su contenido óptimo de vitamina C facilita la absorción de hierro presente en los alimentos, según el portal de salud ‘Tua Saúde’.
Otro aspecto destacado es la capacidad del kiwi para proteger contra el cáncer. Un estudio realizado por el Dr. Andrew Collins, del Rowett Research Institute de Aberdeen (Escocia), reveló que el kiwi limita los daños oxidativos en el ADN celular y estimula su reparación, incluso con el consumo de una sola pieza al día.
¿Es bueno comer esta fruta durante el embarazo?
En el embarazo, el kiwi se convierte en una fuente importante de folatos, una vitamina del grupo B que participa en la síntesis de ADN y en la formación de nuevas células. Consumir kiwi durante esta etapa contribuye a reducir el riesgo de defectos de nacimiento graves como la espina bífida o la anencefalia, de acuerdo con los datos proporcionados por el National Institutes of Health.
En conclusión, el kiwi es una fruta con propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud digestiva y respiratoria. Su consumo regular puede mejorar la función gastrointestinal, fortalecer el sistema inmunológico, proteger el sistema cardiovascular, combatir la anemia y brindar nutrientes esenciales durante el embarazo. Incorporar el kiwi a la dieta diaria puede ser una excelente opción para promover una vida saludable.
Estas son las vitaminas que evitan la gastritis
La gastritis, una inflamación del revestimiento del estómago, puede ser causada por diversos factores, como infecciones, estrés, lesiones, medicamentos y trastornos del sistema inmunológico. Los síntomas comunes incluyen dolor abdominal, malestar, náuseas y vómitos. Afortunadamente, existen vitaminas que pueden ayudar a aliviar esta afección.
La vitamina B12 es especialmente importante en casos de gastritis crónica. La deficiencia de esta vitamina puede estar relacionada con esta condición, por lo que algunos especialistas recomiendan su administración periódica para mejorar las condiciones.
La vitamina B12 desempeña un papel crucial en el metabolismo de las grasas, la síntesis de aminoácidos esenciales y la formación de proteínas. También contribuye a la maduración de los glóbulos rojos y la síntesis de ADN, además de mantener la salud neuronal. Se encuentra en alimentos de origen animal como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos, especialmente en vísceras como el hígado de res y los mariscos.
La vitamina C también puede aliviar los síntomas de la gastritis. El ácido ascórbico, forma reducida de la vitamina C, es necesario para la formación de colágeno y la regeneración de los tejidos del cuerpo.
Estudios han mostrado su participación en la regeneración de úlceras gástricas y su relación con la bacteria Helicobacter pylori, responsable de estas enfermedades. Si bien aún no se ha determinado si la vitamina C puede prevenir la infección, se ha observado que una ingesta adecuada puede reducir la presencia de esta bacteria. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen cítricos, kiwi, fresas, melón y pimentones.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y que se debe buscar la asesoría de un especialista para determinar la dosis adecuada y el consumo de estas vitaminas en caso de sufrir de gastritis.