La papada o doble mentón es una condición estética que produce un abultamiento debajo de la barbilla, sus causas son variadas y van desde la acumulación de grasa subcutánea, debido a factores como la obesidad y la genética; hasta la flacidez muscular mayormente provocada por la edad. Entre otras causas también está la mala postura, y por supuesto la edad.
Hay otras causas como el hipotiroidismo y la apnea del sueño que pueden agravar esta situación. La apnea contribuye debido a que la respiración se interrumpe durante el sueño, lo que provoca un aumento de la presión arterial y así mismo de la papada.
Solución a la papada
La vitamina E se disuelve en grasa y es conocida por ser un antioxidante poderoso que ayuda a proteger a las células del organismo de los radicales libres, moléculas asociadas con el daño celular y algunas enfermedades. Su historia se remonta a 1922 cuando Herbert McLean Evans y Katherine Bishop estudiando la fertilidad de las ratas, descubrieron que aquellas alimentadas solo con manteca de cerdo no podían reproducirse, pero al agregar germen de trigo y lechuga la reproducción regresó a la normalidad. Eso llevó a aislar el factor responsable de ese cambio a lo que se llamó vitamina E. Su nombre se lo debe a un descubrimiento alfabético.
Una década más tarde se logró aislar y se descubrieron otras formas en las que se presenta en la naturaleza. Años más tarde se descubrió el papel de la vitamina como antioxidante, en la función inmunológica, la salud cardio vascular y la piel.
Esta vitamina contribuye a proteger a las células de la oxidación, fortalece el sistema inmune, mantiene la salud de la piel y sobre todo ayuda a mejorar la salud de la piel, es decir ayuda a luchar contra la formación de papada.
¿Dónde encontrar la vitamina E?
- Aceites vegetales: Aceite de girasol, aceite de soja, aceite de oliva, aceite de almendras.
- Nueces y semillas: Almendras, avellanas, nueces de Brasil, semillas de girasol, semillas de calabaza.
- Verduras de hoja verde: Espinacas, brócoli, col rizada.
- Frutas: Aguacate, kiwi, frambuesas.
- Cereales integrales: Avena, trigo integral, arroz integral.