Cuidar la correcta hidratación de su gato debe ser una tema prioritario, máxime en estos días donde en el país se siente una fuerte oleada de calor.
Quienes tienen un minino en casa deben estar pendientes de que este beba la suficiente cantidad de agua durante el día y el color de la orina puede dar una orientación si la mascota está bien hidratada o no. No beber agua en porciones adecuadas puede causar graves enfermedades en el tracto urinario del animal.
Formada principalmente por agua y minerales, la orina tiene un papel clave a nivel urinario. De hecho, el conjunto de órganos y conductos que conforman el tracto urinario tienen la función de eliminar sustancias que el cuerpo no necesita a través de la micción.
Cuando un gato sano está bien hidratado, la orina tiene un color amarillo pálido porque las sustancias que contiene están muy diluidas en agua. Pero, si por el contrario, se vuelve oscura, y su gato no tiene problemas renales y urinarios, esto es señal de una mala hidratación.
Claro está que la salud del minino no depende solamente de que tome agua o no. Los veterinarios aseguran que diariamente a estas tiernas mascotas se les debe aportar a través de los alimentos, nutrientes indispensables como proteínas, grasas, fibras, vitamina y minerales. Además, la alimentación también influye en el pH de la orina, es decir, en su grado de acidez.
Si el estado de hidratación de su gato no es el adecuado, los minerales pueden concentrarse en exceso y con un pH favorable, pueden formarse cristales, una de las causas más frecuentes de problemas del tracto urinario en gatos. De ahí la insistencia de los especialistas en medicina veterinaria de la importancia de ayudarle al minino a tener un óptimo pH y balance de minerales. Además, si se le suma un buen estado de hidratación, tendrá una orina más diluida, estable y saludable.
Agua fresca y limpia siempre a su disposición
A diferencia de los perros, los gatos tienen una extraordinaria capacidad para concentrar su orina. Por eso se debe estar alerta y fomentar en ellos un adecuado estado de hidratación que les ayude a diluir los minerales de su orina. Lo primero es proporcionarles siempre agua limpia y fresca. A veces les da pereza acercarse al bebedero si está muy alejado o no les gusta mojarse los bigotes al beber de un bebedero que no cumple con sus refinados gustos y preferencias. Así que repartir bebederos de distintos tamaños por toda la casa es una buena opción.
También hay otras formas de motivarlos. Hay gatos que sienten una gran atracción por el agua fresca y corriente como la que sale del grifo. Para ellos, las fuentes de agua pueden ser una excelente opción, ya que además cuentan con un sistema de filtración para evitar que proliferen las bacterias y la suciedad. Estos dispensadores suelen tener bastante capacidad de almacenamiento y permiten que los gatos beban agua de buena calidad.
Recuerde que los gatos tienen un paladar exigente. Si el agua está sucia es probable que dejen de beber, así que acostúmbrese a cambiarla con frecuencia. Puede que, incluso, el material del que está hecho el bebedero dé sabor al agua y beber le resulte menos apetecible. Para evitarlo, utilice materiales como la cerámica o el cristal.
Así las cosas, si su gato es de los que les cuesta beber, tendrá que motivarlo para que no descuide el aporte de agua que necesita su organismo y recurrir a trucos que favorezcan su hidratación. Así que, ya sabe, para ayudarle a cuidar de su tracto urinario, favorece que su gato esté bien hidratado y que su alimentación contribuya a una mejor composición de su orina.