Luego de que se conoce la noticia del embarazo, y tras algunas pruebas diagnósticas, el médico confirma que está todo bien, la pregunta que surge para los padres del bebé es: será una niña o niño el que viene en camino.

Popularmente, el embarazo se conoce como la dulce espera, pues es un momento deseado por los padres y familiares, pero dependiendo del caso, algunas parejas no saben si quieren saber el sexo o no antes del nacimiento. Incluso, hay esposos que prefieren esperar hasta el momento del parto para conocerlo.

Radiólogo analiza el vientre de una mujer en embarazo, a través de esta prueba se puede conocer el sexo del bebé. Imagen de referencia | Foto: Getty

Ahora bien, el momento exacto en el que se puede saber el sexo del bebé, es entre la semana 18 y 22 de gestación, cuando se puede ver a través de la ecografía si es un niño o una niña, ya que es en esta etapa cuando los genitales del feto ya se han formado y pueden observarse con claridad.

Para ser más exactos, es en la semana 20 cuando la protuberancia genial está desarrollada; y si se trata de un niño, se puede observar el pene y el escroto formado por acción de la progesterona.

Una muestra de orina, en la semana 10 también podría ayudar a conocer el sexo del bebé | Foto: MarsBars/Getty Images

Por lo contrario si no se ven los órganos masculinos se tratará de una niña, aunque existen determinados casos donde se pueden observar los labios mayores característicos del órgano genital femenino. Poder observar los genitales del feto varía según la posición en la que se encuentre.

¿Cómo saber si es niño o niña?

Como se sabe, la manera más habitual a la hora de conocer el sexo de un bebé es a través de una ecografía realizada en la semana 20 de gestación. No obstante, hay otros métodos en los cuáles se puede conocer o estimar.

Entre ellos está el método Ramzi que se puede utilizar en la semana 6 y 8 de gestación. Consiste en observar la posición de la placenta y la adherencia que tenga en la pared uterina. Cabe aclarar que este método no está comprobado científicamente.

El mismo se basa de acuerdo a la polaridad de los cromosomas y la adherencia y ubicación de la placenta. En caso de ser niña (cromosomas XY) la placenta estará ubicada a la derecha; por el contrario, si la placenta se encuentra a la izquierda se tratará de un niño (cromosomas XX)

De igual forma, una ecografía en la semana 12 podría dar alguna señal del sexo del bebé, y esto depende de si se puede ver el tubérculo genital y hacia dónde apunta. Sin embargo, esta ecografía es fundamental para conocer en qué estado se encuentra el feto.

Una muestra de sangre en la semana 8 puede ayudar a saber el sexo del bebé

Asimismo, un análisis de orina en la semana 10, podrá dar una respuesta en cuanto al sexo con una fiabilidad de un 90%.

Adicionalmente, a través de una biopsia corial que es un estudio que se realiza para ver si existen trastornos genéticos o anomalías en el feto. Se hace una extracción de una muestra del tejido que rodea al bebe y se analiza, esta punción permite observar la composición genética.

Y no menos importante, una amniocentesis que es también un estudio que se realiza entre las semanas 14 y 20 para detectar enfermedades, anomalías, o problemas congénitos del bebé. Por lo general se realiza en mujeres mayores a 35 años, a las cuales se les extrae líquido amniótico permitiendo conocer las células fetales.