La salud visual es tan importante como la salud auditiva, la cardiovascular, la inmunológica y la ósea, pues los ojos con el órgano con que se puede percibir hasta el 80 % de todas las impresiones que llegan por medio de la vista. De hecho, si alguno de los otros sentidos, como el gusto o el olfato, deja de funcionar, la vista es el que mejor protege el organismo frente al peligro. Sin embargo, con el pasar de los años la vista se va desgastando poco a poco debido a los malos hábitos que se suelen tener.
Entre las dificultades más latentes que se pueden presentar está la visión borrosa, que es un síntoma habitual de trastornos que afectan a la retina, la zona sensible a la luz ubicada en la parte posterior del ojo y que, a su vez, se puede dar por un enfoque imperfecto de los rayos de luz en la retina que se le denomina errores de refracción, como lo indica el portal web Manual MSD.
En ese sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que los resultados de encuestas desarrolladas en 9 países de la región revelan que las máximas prevalencias de ceguera y discapacidad visual se presentan en zonas rurales y marginales.
La entidad explicó que la ceguera y la discapacidad visual se pueden prevenir en aproximadamente el 80 % de las personas. Es casi cuatro veces más frecuente en personas pobres y analfabetas que viven en zonas marginadas y rurales que en barrios ricos. Para reducir la ceguera y la discapacidad visual, se necesita aumentar el acceso a los servicios de atención oftalmológica mediante el fortalecimiento de los servicios públicos en las áreas más pobres de cada país.
De esta manera, los especialistas dicen que alguien sin afecciones graves en los ojos debe practicarse el examen de optometría al menos una vez al año y, si su condición es de mayor atención, se recomienda que sea cada seis meses.
De acuerdo con la entidad, la carga de la ceguera no está distribuida uniformemente en América Latina y el Caribe.
En muchos países se estima que por cada millón de habitantes hay 5.000 ciegos y 20.000 personas con discapacidad visual, al menos 2/3 partes se debe a causas tratables como la catarata, defectos refractivos, retinopatía diabética, ceguera infantil, glaucoma, oncocercosis y tracoma.
La Clasificación Internacional de Enfermedades 11, de 2018, clasifica la deficiencia visual en dos grupos según el tipo de visión: de lejos y de cerca.
Deficiencia de la visión de lejos:
Leve: agudeza visual inferior a 6/12
Moderada: agudeza visual inferior a 6/18
Grave - agudeza visual inferior a 6/60
Ceguera - agudeza visual inferior a 3/60
Deficiencia de la visión de cerca:
Agudeza visual de cerca inferior a N6 o N8 a 40 cm con la corrección existente.
La experiencia individual de la visión deficiente varía dependiendo de muchos factores diferentes, entre ellos, la disponibilidad de intervenciones de prevención y tratamiento, el acceso a la rehabilitación de la visión (incluidos los productos de asistencia como gafas o bastones blancos), y el hecho de si la persona tiene problemas debido a la inaccesibilidad de los edificios, los medios de transporte y la información.
Con respecto a la visión de lejos, 188,5 millones de personas tienen una deficiencia visual moderada, 217 millones tienen una deficiencia visual de moderada a grave y 36 millones son ciegas.
A nivel mundial, las principales causas de la visión deficiente son los errores de refracción no corregidos y las cataratas. La mayoría de las personas con visión deficiente tienen más de 50 años.