El cáncer renal es un tipo de cáncer que se origina en los riñones cuando las células del cuerpo empiezan a crecer sin control, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer de Estados Unidos.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que los factores de riesgo incluyen fumar, algunas enfermedades genéticas y el mal uso de analgésicos por períodos prolongados.

La alimentación es clave para cuidar la salud de los riñones. | Foto: ericsphotography/Getty Images

No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que el cáncer de riñón no suele tener signos o síntomas en sus primeras etapas, pero con el tiempo, pueden desarrollarse signos y síntomas, incluidos los siguientes:

  • Sangre en la orina, la cual puede verse de color rosa, rojo o cola.
  • Dolor en la espalda o en el costado que no desaparece.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Fiebre.
El cáncer renal se origina en el riñón y también se denomina carcinoma de células renales. | Foto: Foto: Getty Images.

Así las cosas, según la Sociedad, para detectar el cáncer de riñón existen algunas pruebas como:

  • “Análisis de orina: la orina se analiza en el laboratorio para ver si contiene sangre o células cancerosas.
  • Análisis químico de la sangre: estas pruebas muestran qué tan bien están funcionando los riñones.
  • Recuento sanguíneo completo (CBC): esta prueba mide el número de células sanguíneas en la sangre, como glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Las personas con cáncer de riñón a menudo tienen recuentos bajos de glóbulos rojos. (A esto se le llama anemia).
  • Radiografía de tórax: se pueden hacer radiografías para ver si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
  • Tomografía computarizada: este estudio también se conoce como “CT scan o CAT scan”. Se emplea una clase especial de radiografía que capta imágenes detalladas para saber si el cáncer se propagó.
  • Imágenes por resonancia magnética (MRI): este estudio usa ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para mostrar las partes del tejido blando del cuerpo . Este estudio puede usarse para ver si el cáncer se ha propagado.
  • Ecografía: usa ondas de sonido para producir imágenes del interior del cuerpo. Este estudio puede mostrar si una masa en el riñón es sólida o si está llena de líquido. (Los cánceres de riñón son más propensos a ser sólidos). Si se necesita una biopsia de riñón, la ecografía se puede usar para guiar la aguja en el interior de la masa a fin de extraer algunas células para analizarlas.
Los riñones son vitales para la salud general del organismo. | Foto: ericsphotography/Getty Images
  • Biopsia de riñón: en una biopsia, el médico toma una pequeña cantidad de tejido para saber si hay células cancerosas. Para la mayoría de los cánceres, una biopsia es la única manera de determinar con certeza si se tiene cáncer, pero no siempre se necesita una biopsia para saber si tiene cáncer de riñón. A veces, las radiografías y demás estudios por imágenes son suficientes”.

Entre tanto, la biblioteca de Estados Unidos explicó que el tratamiento depende de la edad, el estado general de salud y de cuán avanzado esté el cáncer, pero podría incluir cirugía, quimioterapia o radiación, terapia biológica o dirigida.

Finalmente, hay que señalar que tomar medidas para mejorar la salud puede ayudar a reducir el riesgo de tener cáncer de riñón y en esas medidas se incluyen:

1. Deja de fumar.

2. Tener un peso saludable.

3. Controlar la presión arterial alta.

5. Tener una buena alimentación.

6. Limitar el consumo de alcohol.

7. Dormir de siete a nueve horas diarias.

De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.