Uno de los problemas que afecta con frecuencia la salud del sueño es despertarse muchas veces en medio de la noche. Aunque usualmente se cree que este fenómeno se puede presentar por alguna preocupación que no permite conciliar el sueño o incluso por un ruido externo, lo cierto es que la ciencia tiene una explicación clara para esto.
En la revista ‘Prevention’, el médico Jose Colon explicó que es completamente normal despertar entre cuatro y seis veces. Además, comentó que este comportamiento se heredó de los antepasados que vivían en las cavernas.
“Los nómadas se despertaban, observaban el ambiente para asegurarse de que no había ningún peligro y después se volvían a dormir”, señaló el experto. Esto último es clave para la salud, pues es importante regresar a la cama con facilidad después de una inesperada interrupción del descanso. Estas son algunas de las razones por las que el sueño se ve afectado:
1. Tiene que ir al baño. Es común que en la noche una persona se despierte rápidamente porque tiene la urgencia de ir al baño. Si eso le ocurre más de tres o cuatro veces cada noche, podría ser un problema grave. Una de las recomendaciones para evitar esto es beber un pequeño vaso de agua con una pizca de sal unos 30 minutos antes de ir a la cama.
Muchas veces, beber alcohol también ocasiona más deseos de ir al baño. Por eso, si usted consume licor con frecuencia, es posible que su sueño reparador se vea afectado. En este caso no es necesario dejar por completo el alcohol, pero sí es clave no consumirlo poco antes de acostarse.
2. El clima influye. De acuerdo con la ‘National Sleep Foundation’, una habitación caliente dificulta quedarse dormido y, además, contribuye a que se despierte más veces en la noche. El estudio indica que la temperatura ideal para dormir se ubica entre los 15 y los 22 grados centígrados.
Para lograr la temperatura ideal, es importante tener en cuenta qué tipo de sabanas y cobijas se utilizan para la cama. Aunque la sensación térmica varía según el sexo y las mujeres pierden más calor que los hombres, los expertos sugieren sacar los pies de la cobija para mantener la frescura en las extremidades.
3. Cuidado con las pantallas con luz. Si se utiliza celulares y otros elementos hasta altas horas de la noche, el descanso no será tan reparador. Exponer los ojos a este tipo de luz impide que el cuerpo produzca melatonina, la hormona del sueño. En este caso, se recomienda atenuar las luces de la habitación y evitar actividades que involucren pantallas durante la noche.
4. Evite el estrés. Las preocupaciones familiares o laborales pueden dificultar la relajación y frustran una buena noche de sueño. Un estudio publicado por ‘Experimental Neurobiology’ indica que esto se debe a que el estrés activa partes del cerebro asociadas con la atención y la excitación podrían causar un círculo vicioso de insomnio.
Dormir es una de las tareas fundamentales para la función cardiovascular debido a su influencia en varios aspectos clave para este sistema en particular y la salud en general. Durante el sueño, el cuerpo realiza una serie de procesos reparadores y reguladores que son esenciales para mantener un corazón y un sistema circulatorio saludables.
Al dormir, y aún más, descansar adecuadamente, el cuerpo experimenta una disminución natural de la presión arterial. Este descenso es importante para permitir que el sistema cardiovascular descanse y recupere su equilibrio. La falta de sueño o el sueño interrumpido pueden llevar a una presión arterial más alta y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión.
Un estudio publicado por la revista especializada European Heart Journal-Digital Health y la Universidad de Harvard, pudo demostrar que aquellas personas que se duermen entre las 10 y las 11 de la noche pueden tener menos probabilidades de padecer este tipo de enfermedades que aquellas que lo hacen antes o después.