Perder la memoria es, sin duda alguna, el síntoma de mayor alerta en la enfermedad del alzhéimer, por lo que sus primeros signos se traducen en la dificultad para recordar fechas, conversaciones recientes o eventos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, esta patología suele empeorar y desarrollar otros síntomas.
Lo primero a tener en cuenta es que una persona en esta situación tendrá dificultadas para recordar las cosas, pensar con claridad y desenvolverse normalmente con cosas cotidianas de la casa. Por ello, tenga en cuenta los problemas que progresivamente se pueden ir generando con el alzhéimer.
Memoria
La pérdida de memoria asociada con la enfermedad de alzhéimer persiste y empeora, afectando la capacidad para desenvolverse en el trabajo y la casa. Aquí la lista de las situaciones que puede enfrentar una persona con esta patología:
Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez
- Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.
- Extraviar artículos y, a menudo, ponerlos en lugares en los que no tiene sentido hacerlo.
- Perderse en lugares que solían conocer bien.
- Con el tiempo, olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para encontrar el nombre adecuado de objetos, para expresar pensamientos o para participar en conversaciones.
El pensamiento y el razonamiento
En este aspecto, la enfermedad de alzhéimer dificulta la capacidad de concentración y pensamiento, en especial sobre número y conceptos abstractos. Los expertos también señalan que hacer más de una tarea a la vez se complica cada vez más, lo que al final produce que la persona no sea capaz de reconocer, ni manejar los números.
Hacer valoraciones y tomar decisiones
En cuanto a la nota de decisiones y juicios razonables en la vida cotidiana, el alzhéimer provoca mayor deterioro. Ejemplo: la persona puede tomar malas decisiones en ámbitos sociales o usar ropa que no es adecuada para las condiciones climáticas. Puede que a algunos les resulte más difícil responder a los problemas cotidianos. Otro caso es que es posible que la persona no sepa manipular alimentos que se están cocinando en una hornalla ni tomar decisiones al conducir un vehículo.
Planificar y realizar actividades familiares
Al momento de planificar una reunión, evento o paseo, también se convierte en un problema, pues las tareas básicas para desarrollar cada una de estas se empiezan a olvidar, tanto así que actividades como vestirse o bañarse, también se van quedando en otro plano.
Cambios en la personalidad y en la conducta
- Depresión.
- Pérdida de interés por actividades.
- Aislamiento social.
- Cambios del estado de ánimo.
- Desconfianza de otras personas.
- Ira o agresividad.
- Cambios en los hábitos de sueño.
- Desorientación.
- Desinhibición.
- Delirios, como creer que le han robado algo.
Habilidades preservadas
Ahora bien, no todo se olvida, pues a pesar de los contundentes cambios en la memoria, las personas que padecen esta enfermedad son capaces de conservar ciertas habilidades, como leer, escuchar libros, contar historias, bailar, dibujar, cantar y hasta hacer manualidades.
Cabe resaltar que estas habilidades pueden permanecer durante más tiempo porque son controladas por partes del cerebro que no se ven afectadas con el avance del alzhéimer.
Cuándo debe consultar con un médico
Ante cualquiera de estas señales, es importante que consulte a un profesional médico, pues afectaciones como la pérdida de memoria o demencia pueden llegar a tratarse a tiempo. En caso de notarlas en un familiar, se recomienda hablar acerca del tema, resolver sus inquietudes y acudir inmediatamente al médico.
“No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer. En las etapas avanzadas, la pérdida grave de la función cerebral puede provocar deshidratación, desnutrición o infección. Estas complicaciones pueden provocar la muerte”, señala el portal MayoClinic.