La Sociedad Americana de Cáncer indica que pese a que existe una lista de síntomas comunes que se manifiestan cuando se padece de cáncer, esta enfermedad también puede afectar de forma silenciosa. Por eso, los expertos recomiendan que ante cualquier cambio en la forma en la que generalmente el cuerpo responde, se siente, se debe consultar con un médico, pues si el síntoma perdura por mucho tiempo puede tratarse de cáncer o de otra enfermedad que puede ser tratada a tiempo.
Además, la organización especializada indica que en muchas ocasiones esta enfermedad se puede diagnosticar antes de que se manifieste, es por eso que recomiendan hacer revisiones médicas periódicas para detectar la enfermedad. Mayo clínic indica, por otro lado, que “el dolor puede ser causado por el mismo cáncer. El dolor podría ocurrir si el cáncer crece o destruye tejidos cercanos. A medida que crece el tumor, puede ejercer presión en los nervios, los huesos o los órganos. El tumor también puede liberar químicos que pueden causar dolor”.
Un ejemplo que entrega la Sociedad Americana de Cáncer es el de los ganglios linfáticos. “Estos son parte del sistema inmunológico del cuerpo y ayudan a atrapar las sustancias nocivas que podrían presentarse. Los ganglios linfáticos son diminutos y difíciles de ubicar, pero cuando hay infección, inflamación o cáncer podrían lucir de mayor tamaño. Aquellos que se encuentran cercanos a la superficie del cuerpo podrían haberse desarrollado para poder ser palpados con los dedos, e incluso habrá quien manifieste alguna protuberancia por debajo de la piel”.
Otros síntomas
La Sociedad Americana de cáncer advierte que síntomas como cansancio o un agotamiento extremo que no mejora con el sueño; pérdida o aumento súbito de peso; inflamación en cualquier parte del cuerpo; endurecimiento o masa en una parte del cuerpo; dolor que aparece de forma súbita y que no mejora; sangrados extraños en la piel o textura escamosa; tos o irritación de garganta; y cambios de hábitos intestinales o vesicales(sangre en la orina), pueden ser síntomas de esta enfermedad.
Así mismo, enlista otros síntomas como fiebre o noches con sudoraciones; dolores de cabeza; visón o problemas de audición y cambios en la boca, como úlceras o llagas, sangrado, dolor y entumecimiento.