El café es una de las bebidas más características de Colombia y, por ende, una de las más consumidas. Esta preparación tiene una serie de beneficios para la salud; sin embargo, se deben tener algunos aspectos en cuenta al beberla. Mucho se ha hablado del efecto que esta bebida tiene en el color de los dientes. Pero, también es importante preguntarse ¿cómo afecta el café al cerebro y la memoria?

Un estudio del 2012 presentado por el portal web La Razón explica que esta bebida contiene una serie de sustancias químicas, las cuales se unen a receptores concretos del cerebro que regulan el metabolismo y el corazón, de quienes lo consumen. El estudio, citado por el portal web y presentado por la doctora Uma Naidoo, fundadora de la primera unidad de Psiquiatría Nutricional del mundo y miembro de la Facultad de Medicina de Harvard, explica que, “si alguna vez te has preguntado qué le hace la cafeína a tu sistema nervioso, la respuesta es más complicada de lo que crees”.

Algunos estudios sugieren que el café podría estar relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. | Foto: Robert Ingelhart/ Getty Images

Algunos de los efectos de la cafeína en el cuerpo es que cambia la forma en la que se recuerdan las palabras, un estudio de 2012 reveló que consumir 200 miligramos de cafeína (equivalente a aproximadamente dos tazas de café) antes de una prueba de memoria mejoró la capacidad de recordar palabras con asociaciones positivas. Esto sugiere que el café puede influir en la memoria verbal a corto plazo, lo que podría ser útil para recordar información importante.

El café tiene acidez, por lo que puede afectar el esmalte de los dientes. | Foto: Getty Images

Además, el estudio revelo que este puede ayudar cambiar las preferencias alimentarias, ya que al parecer la cafeína puede afectar el comportamiento y las habilidades, incluyendo la adaptación a nuevos sabores. Según el portal, los resultados de la investigación presentó que las personas que consumen más cafeína tienden a desarrollar preferencias por sabores más inusuales y así desviar un poco sus gustos alimenticios.

Por otro lado, se identificó que el consumo constante de café puede afectar a la serotonina, un neurotransmisor relacionado con el bienestar. Aunque la relación precisa entre la cafeína y la serotonina aún no se comprende completamente, se ha relacionado con la liberación de neurotransmisores que generan una sensación de bienestar.

¿Qué pasa si se toma café y no se lava los dientes?

Se ha comprobado que el beber café de manera constante puede llegar a causar alguna alteración en la tonalidad de los dientes, haciendo que estos tengan un aspecto amarillento.

Por ello, mucho se escucha que se deben lavar los dientes después de consumir café. Sin embargo, según algunos especialistas, podría resultar más beneficioso hacerlo antes de tomar esta bebida.

“Sí mantienes tus dientes limpios y en buen estado, el café tiene menos restos a los que adherirse”, indicó la dentista Christina Meiners.

Se debe recordar que el café tiene cierto contenido de acidez, por lo que puede atacar directamente a los dientes y aprovecharse de los restos de placa bacteriana que en ellos está presente.

El cepillado de los dientes es la principal y mejor barrera para poder evitar daños en la dentadura, además ayuda a mantener los dientes limpios y evitar que los restos de café se queden impregnados en los dientes. | Foto: Gettyimages

Al respecto, la dentista Sonya Krasilnikov explicó: “No te interesa lavarte los dientes cuando la boca está en un ambiente ácido porque es químicamente abrasivo”. A su turno, los especialistas Meiners complementó: “Si lo haces, estás frotando tus dientes con más ácido, lo que puede provocar que se desgasten antes y sufras más sensibilidad”.

No obstante, si se olvida lavar los dientes antes de tomar café, los especialistas recomiendan una práctica para poder evitar el daño en ellos.

“Tu saliva neutralizará el pH de tu boca, en media hora, tu boca volverá a estar en un pH adecuado y volverá a ser seguro lavarte los dientes”, resaltó Krasilnikov.