La rinitis no alérgica puede ocasionar estornudos crónicos o una nariz congestionada y que gotea sin causa aparente. Los síntomas de la rinitis no alérgica son similares a los de la fiebre del heno (rinitis alérgica), pero sin los signos habituales de una reacción alérgica.
La rinitis no alérgica puede afectar a niños y adultos. Pero es más comunes después de los 20 años. Los desencadenantes de los síntomas de rinitis no alérgica varían y pueden incluir ciertos olores e irritantes en el aire, cambios en el tiempo, ciertos medicamentos, determinadas comidas y afecciones médicas crónicas, su diagnóstico se realiza después de descartar una causa alérgica. Para ello, se pueden necesitar análisis de sangre o pruebas cutáneas para alergias.
Los expertos aseguran que se presenta cuando los vasos sanguíneos en la nariz se expanden y llenan el tejido nasal de sangre y líquido. Hay muchas causas posibles, incluidas las terminaciones nerviosas de la nariz que responden demasiado, similar a la forma en que reaccionan los pulmones en el asma.
Cualquiera que sea el desencadenante, el resultado es el mismo: membranas nasales hinchadas, congestión o moco excesivo.
Factores que generan la rinitis no alérgica:
- Irritantes ambientales u ocupacionales. El polvo, la contaminación, el humo de segunda mano, o los olores fuertes, como perfumes, pueden desencadenar la rinitis no alérgica.
- Cambios climáticos. Los cambios de temperatura o humedad pueden hacer que las membranas del interior de la nariz se hinchen y provoquen goteo de la nariz o congestión nasal.
- Infecciones. Infecciones virales como un resfriado o influenza comúnmente causan la rinitis no alérgica.
- Alimentos y bebidas. Tomar bebidas alcohólicas también puede hacer que se inflamen las membranas internas de la nariz, lo que lleva a la congestión nasal.
- Ciertos medicamentos. Los medicamentos que pueden causar la rinitis no alérgica incluyen la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y los medicamentos para la hipertensión arterial, como los betabloqueadores. En algunas personas, la rinitis no alérgica también puede ser desencadenada por sedantes, antidepresivos, anticonceptivos orales o medicamentos usados para el tratamiento de la disfunción eréctil.
- Cambios hormonales. Los cambios hormonales debidos al embarazo, a la menstruación, a tomar anticonceptivos orales o a otros trastornos hormonales como el hipotiroidismo pueden causar rinitis no alérgica.
- Dormir boca arriba, apnea del sueño y reflujo de ácido. Acostarse boca arriba por la noche mientras duerme puede causar rinitis no alérgica, al igual que la apnea obstructiva del sueño o el reflujo de ácido.
Complicaciones
La rinitis no alérgica puede estar relacionada con:
- Pólipos nasales. Estos son unos bultos blandos, no cancerosos (benignos) que se forman en la membrana interior de la nariz o los senos paranasales debido a una inflamación crónica.
- Sinusitis. La congestión nasal prolongada debido a la rinitis no alérgica puede aumentar las posibilidades de presentar una infección o inflamación de la membrana que recubre los senos paranasales (sinusitis).
- Interrupción de las actividades diarias. La rinitis no alérgica puede ser perjudicial. Puede que seas menos productivo en el trabajo o en la escuela. También es posible que debas tomarte un tiempo libre debido a los brotes de síntomas o las visitas al médico.