El colon, aunque tiene la capacidad de depurarse por sí mismo durante la eliminación de los residuos, en ocasiones se ve sobrecargado y con dificultades para cumplir sus funciones.
En concreto, se acumulan grandes cantidades de desechos que, al no ser expulsados, viajan a través de la sangre hasta llegar a las células del cuerpo, según el portal Mejor con Salud.
Stephanie M. Moleski, médica de Sidney Kimmel Medical College en Thomas Jefferson University, señala que los síntomas del colon irritable varían, pero a menudo incluyen dolor en la zona baja del abdomen, hinchazón, flatulencia (gases) calambres y estreñimiento o diarrea.
Cabe resaltar que tener el colon irritable se puede presentar a cualquier edad, pero a menudo comienza en la adolescencia o a principios de la vida adulta. Es dos veces más común en las mujeres que en los hombres, según el portal de salud Medlineplus.
Es importante saber que “el síndrome de colon irritable no causa cambios en el tejido intestinal ni aumenta el riesgo de tener cáncer colorrectal”, afirma la Clínica Mayo.
Reme Navarro, farmacéutica y nutricionista les recomienda a los pacientes con estos problemas intestinales no comer preparaciones picantes. En caso de tener inflamación es importante consumir alimentos cocinados al vapor, en horno o a la plancha.
También es importante hacer ejercicio y controlar las emociones, ya que el estrés es un gran factor que influye en este padecimiento.
Aunque “solo una pequeña cantidad de personas con síndrome de colon irritable tiene síntomas graves. Algunas personas pueden controlar los síntomas con cambios en la alimentación, el estilo de vida y el nivel de estrés. Los síntomas más graves se pueden tratar con medicamentos y asesoramiento.”, agrega la Clínica Mayo.
Es importante consultar con urgencia con un profesional de la salud cuando el síndrome del colon o intestino irritable causa pérdida de peso, diarrea nocturna, anemia por deficiencia de hierro, sangrado rectal, vómitos sin explicación y dolor que no se reduce al expulsar gases.
De igual manera, es necesario destacar que los factores de riesgo del colon irritable aumentan si se es una persona menor de 50 años, se es mujer, se tienen antecedentes familiares y si se padece de depresión a alguna enfermedades relacionadas con el estado de ánimo.
Alimentos que contribuyen
“La vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber calcio, se recomienda para todos los pacientes con EII, ya que puede ayudar a controlar la inflamación intestinal. Algunos estudios incluso han demostrado una EII menos activa en personas que tienen un nivel adecuado de vitamina D. Esta vitamina es más efectiva cuando se toma junto con calcio”, reseña la plataforma digital Crohn’s y Colitis Fundation.
Entre los alimentos en los que se pueden encontrar esta vitamina tan importante resaltan los siguientes:
- Salmón.
- Atún.
- Aceite de hígado de bacalao.
- Sardinas.
- Jugo de naranja.
La piña es diurética y contiene importantes nutrientes que nos pueden ayudar a cuidar no solo del cuerpo sino de la salud en general. Además, se le atribuyen propiedades desinflamatorias del colon.
En cuanto al pepino, este también es diurético y favorece la digestión, además de contener cantidades importantes de agua (contiene un 95 % por cada 100 gramos).
Por último, el aloe vera cuenta con propiedades que lo hacen muy beneficioso para el sistema gastrointestinal, como muestran diversos estudios, por lo que puede ser beneficioso para el colon.
La menta piperita es uno de los grandes remedios digestivos que se utilizan en fitoterapia. Según un metaanálisis publicado en BMC Complementary and Alternative Medicine en 2019, su aceite esencial ha demostrado su capacidad para aliviar los síntomas del colon irritable.
Además, es sedante, antiespasmódica y digestiva. Combate la diarrea y reduce la hinchazón y se recomienda usar las hojas en fitoterapia y tomar el aceite esencial en gotas o bien en forma de cápsulas, 2 al día.